Miles de personas han vuelto a salir a la calle este viernes en la ciudad de Myitkyina, en el estado de Kachin, en el norte de Birmania, para protestar contra el golpe de Estado y la junta militar de Birmania.

La Policía antidisturbios y efectivos del Ejército han rodeado a los manifestantes cerca del Hotel Nueva Luz, han disparado pelotas de goma y se han incautado de los carteles que llevaban consigo, según informaciones del diario 'The Irrawaddy', que indica que 14 personas han sido detenidas por el momento.

Desde el pasado 8 de febrero, miles de residentes de la zona se han unido a las protestas masivas contra la junta, que se hizo con el poder en un golpe que tuvo lugar tras las elecciones del 1 de febrero.

Las manifestaciones de este viernes, que han comenzado sobre las 9.00 de la mañana, han llevado a las fuerzas de seguridad a colocar barricadas en torno a la ciudad, incluso en frente de una universidad, un colegio y un hospital.

Poco antes, según un testigo, las "fuerzas de seguridad llegaron a la zona, donde había entre 30 y 40 personas, y golpearon a los presentes sin un claro protocolo policial para dispersar a la masa".

Los manifestantes exigen el n de la Constitución de 2008 y de la dictadura militar y piden el establecimiento de una democracia federal que tenga en cuenta el Acuerdo de Panglong de 1947, que garantizaba la igualdad de grupos étnicos.

También han exigido la puesta en libertad de todos los detenidos. Asimismo, han aplaudido las sanciones impuestas por Reino Unido y Canadá tras dos semanas de protestas.

El joven activista Thinzar Shunlei Yi ha agradecido las medidas de presión y ha instado a otras naciones a "coordinarse para dar una respuesta unicada".

"Estaremos esperando al anuncio de sanciones por parte de la Unión Europea el 22 de febrero", ha manifestado en su cuenta de Twitter. (EUROPA PRESS)