Washington, Seúl y Tokio han iniciado este lunes un ejercicio naval conjunto que durará dos días y que tiene el objetivo de contrarrestar las capacidades nucleares de Pyongyang.
Este entrenamiento se centrará en mejorar las capacidades de estos países para "detectar, rastrear, compartir información y derrotar" las amenazas de las autoridades norcoreanas.
Además, tiene lugar después de la presentación de una ojiva nuclear táctica y la prueba de un ataque nuclear submarino diseñado para "crear un tsunami radioactivo".
La cartera ministerial ha informado de que en estos ejercicios participará el portaaviones estadounidense USS Nimitz y tienen lugar en aguas internacionales al sur de la isla de Jeju. Asimismo, ha indicado que los tres países realizaron por última vez ejercicios antisubmarinos conjuntos en septiembre de 2022, mientras que los simulacros de búsqueda y rescate llevan sin llevarlos a cabo desde hace siete años.
Pyongyang confirmó la semana pasada el lanzamiento de un "arma nuclear estratégica submarina" en pruebas frente a las costas de Riwon, en la provincia de Hamgyong del Sur, que ha alcanzado las aguas de la bahía de Hongwon, a 116 kilómetros de distancia, y diseñada para "infiltrarse sigilosamente en las aguas operacionales y crear un tsunami radioactivo a gran escala".
La razón, señalaron las autoridades, es la participación de soldados estadounidenses en las maniobras militares en la zona.
"(Estas maniobras) requieren urgentemente que Corea del Norte prepare a toda su estructura de Fuerzas Armadas para una guerra y refuercen sus capacidades nucleares", según un comunicado de la agencia estatal KCNA y que reproduce hoy Europa Press.