La crisis alimentaria se profundiza de manera acelerada en todo el país y en la ciudad de Santa Fe, particularmente, la gran mayoría de los comedores comunitarios no brindaron asistencia durante esta semana. 

Con motivo de ampliar esta problemática de atención social, LT9 dialogó en exclusivo con Liliana Benitez, la titular de la Vecinal de Barrio Loyola.

"Esta semana el comedor tuvo que cerrar, a partir del lunes no tuvimos servicio de viandas porque no había fondos, y ahora estamos a la espera de que Nación nos deposite el último desembolso del convenio", compartió Benitez.

Además, indicó que por parte del gobierno provincial solo recibieron un monto mínimo, “que corresponde a la cuota de enero y febrero", la suma de dinero es equivalente a los montos del año 2023, es decir "214 mil pesos en cada una de las cuotas".

"En este momento estamos a la espera de convenios nuevos, pero los tiempos de la burocracia y de los trámites no van al ritmo de la gente que necesita comer" se lamentó Benitez.

La vecinal de Barrio Loyola brinda diariamente 420 raciones de comida, para 70 familias, "la situación es muy triste, la gente todos los días se acerca a la vecinal para ver si soluciono el problema" explicó.

Consultada por la existencia de colaboración por parte  de privados, la titular de la vecinal, indicó que el Banco de Alimentos de Santa Fe "nos ofrece algún rescate de mercadería, por el cual nosotros tenemos que pagar una contribución logística, que si bien no es mucho, en la situación actual nos cuesta juntar ese dinero". A esta organización se suma la Peña de Boca, que a través de eventos "colabora con mercadería o ropa".

Por otra parte, Benitez manifestó que al comedor se acercan vecinas y vecinos de otros barrios, y por este motivo “tuvimos que poner un cartelito en la puerta: 'NO HAY MÁS CUPO PARA COMEDOR', porque estamos recibiendo gente de otros barrios -Santo Domingo, Las Lomas, Los Tronco, etc.-, no podemos con todos y la gente cada vez necesita más". 

Además, reconoció: "Vemos muchas caras nuevas, gente que nunca pensamos que iba a venir, y recurre a la ayuda porque no tienen trabajo".

Consultada por el destino de las 70 familias que solicitaban alimento en la vecinal yla posibilidad de reubicarlas en otro comedor, Benitez expuso: "Se las deben haber rebuscado como pudieron, porque todos los comedores estamos en la misma situación".

En lo que refiere a la comparativa con otro momento de la realidad socioeconómica del país, Betinez indicó: "Nosotros estamos en el barrio desde la inundación del 2003, y cada vez es peor. Atravesamos situaciones apretadas, pero nunca así, porque el gobierno nacional siempre respondió y no dio una mano en el momento preciso".

Para concluir, reiteró que se encuentran a la espera de soluciones, "nosotros seguimos esperando, nos reunimos con la federación de vecinales de Santa Fe y casi todas estamos atravesando la misma situación” y agregó “los precios aumentan, los montos son mínimos y hay instituciones que están cocinando una o dos vez por semana".