El caos estalló nuevamente el jueves en la Franja de Gaza cuando decenas de miles de palestinos desesperados intentaron recoger alimentos de sitios de distribución administrados por una fundación respaldada por Estados Unidos e Israel.
Múltiples testigos informaron de un descontrol de personas tomando ayuda, y dijeron que las tropas israelíes dispararon para controlar a las multitudes.
En el centro de Gaza, un video de The Associated Press mostraba bombas de humo surcando el aire alrededor de un centro de distribución, y se escucharon disparos mientras un tanque israelí se movía cerca. Testigos dijeron que las tropas israelíes dispararon los proyectiles para dispersar a los palestinos después de que el centro se quedara sin suministros el jueves.
“Vine a buscar un saco de harina... una lata de sardinas o cualquier cosa”, comentó Mahmoud Ismael, un hombre con muletas que dijo haber caminado kilómetros para llegar al centro, sólo para irse con las manos vacías. “No hay comida en mi casa, y no puedo conseguir comida para mis hijos”, señaló.
El sistema de ayuda lanzado esta semana por la Fundación Humanitaria de Gaza, que administra tres centros de distribución en el territorio palestino, ha estado plagado de problemas. Israel ha programado que la FHG se haga cargo de la distribución de alimentos en Gaza a pesar de la oposición de las Naciones Unidas y de la mayoría de los grupos humanitarios.
En los últimos tres días, ha habido reportes de disparos en los centros de la FHG, y funcionarios de salud de Gaza han dicho que al menos una persona ha muerto y decenas más han resultado heridas.
El ejército israelí afirma que ha facilitado la entrada de casi 1.000 camiones de suministros a Gaza recientemente, y acusó a la ONU de no distribuir los bienes. Acusó a Hamás de ser responsable de la crisis por robar ayuda y negarse a liberar a cautivos.
El portavoz militar israelí, el general de brigada Effei Defrin, dijo que el ejército de Israel continuará “atendiendo las necesidades humanitarias de la población civil mientras toma las medidas necesarias para asegurarse de que la ayuda no llegue a manos de Hamás”.
Sin acceso a la prensa
Debido a que no se permite el acceso de la prensa a dichos centros de distribución, las circunstancias siguen siendo poco claras. Los puntos de distribución están custodiados por contratistas privados armados, y las fuerzas armadas israelíes están posicionadas en las cercanías. El martes, el ejército israelí dijo que hizo disparos de advertencia para controlar a una multitud afuera de un centro.
El doctor Khaled Elserr, un cirujano en el Hospital Nasser, en la ciudad sureña de Jan Yunis, dijo a la AP que atendió a dos personas que fueron heridas en los centros de distribución el jueves: una chica de 17 años y un hombre de unos 20 años. Ambos tenían heridas de bala en el pecho y el estómago, dijo, añadiendo que otros heridos habían llegado de los centros, pero que no tenía un número exacto.
En un comunicado el jueves, la FHG dijo que no se habían efectuado tiros en ninguno de sus centros de distribución en los últimos tres días y que no ha habido víctimas, y alegó que los reportes de muertos “se originaron de Hamás”.
Nuevos asentamientos israelíes
Por separado el jueves, el ejército israelí mató a por lo menos 34 personas en Gaza, según funcionarios de salud locales. Israel dijo que establecería 22 nuevos asentamientos judíos en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel. La mayoría de la comunidad internacional considera que los asentamientos son ilegales.
Confusión en centros de distribución
El hambre y la desnutrición han aumentado entre los 2,3 millones de palestinos de Gaza desde que Israel empezó a impedir la entrada de alimentos, combustible, medicinas y otros suministros hace casi tres meses. En las últimas dos semanas ha permitido un escaso flujo de ayuda.
La FHG ha abierto centros de distribución en tres ubicaciones: dos en el extremo sur alrededor de la ciudad de Rafah, y el otro en el centro de Gaza cerca del corredor de Netzarim, una franja de territorio controlada por las fuerzas armadas israelíes. Los palestinos tienen que caminar kilómetros para llegar a las ubicaciones.
En uno de los sitios de Rafah cerca del Corredor Morag, otra franja controlada por Israel, un hombre dijo a la AP que él y su primo llegaron a las 5:30 a.m., y que encontraron a miles de personas aglomeradas afuera, esperando que les permitieran entrar. Cuando se abrió, la multitud avanzó hacia un área al aire libre, rodeada de alambre de púas y terraplenes, donde se habían dejado palés con cajas de alimentos.
Contratistas armados se pararon en los terraplenes observando, y más allá de ellos se veían tropas y tanques israelíes, dijo el hombre de 41 años, quien habló bajo la condición de ser identificado sólo por su primer nombre, Shehada, por temor a represalias. La multitud fue hacia las cajas de alimentos, y los empujones y forcejeos se salieron de control, relató.
Shehada dijo que los contratistas se retiraron y las tropas israelíes dispararon a los pies de las personas. Su primo resultó herido en el pie izquierdo, afirmó. “El tiroteo fue muy intenso”, comentó. “La arena saltaba a nuestro alrededor”.