En el marco del primer juicio por jurados en la provincia de Santa Fe, el Secretario de Justicia, Santiago Mascheroni, destacó el éxito de este procedimiento histórico, a la vez que reflexionó sobre su evolución y los desafíos que enfrentó. Según Mascheroni, el juicio, que se desarrolló en dos días, cumplió con el objetivo de ser un proceso eficiente, como es la norma en los juicios orales, aunque admitió que algunos de ellos pueden ser más prolongados.
El proceso culminó con un veredicto de unanimidad por parte de los jurados, quienes deliberaron durante un plazo mínimo de dos horas. En caso de no haber alcanzado dicha unanimidad, explicó Mascheroni, el jurado podría haber optado por un veredicto de 10 votos sobre 12, conforme a la legislación provincial. "El juicio fue significativo no solo por el resultado, sino por la manera en que se logró, mostrando que el sistema judicial es capaz de enfrentar estos desafíos", indicó.
Una de las cuestiones destacadas fue la capacidad de los jurados para entender los argumentos presentados, tanto por la defensa como por la fiscalía. Aunque la fiscalía intentó incorporar otra calificación al caso, fue la defensa la que logró convencer al jurado, quien se inclinó por una interpretación de los hechos que concluyó en un veredicto de "homicidio bajo emoción violenta" con daños y lesiones. Mascheroni subrayó que, aunque la decisión final sobre la pena recaerá en el juez, el juicio por jurados es un avance importante en la justicia provincial, al otorgar una representación popular en la toma de decisiones.
Por otro lado, el Secretario de Justicia también se refirió a la reciente renuncia del juez federal Marcelo Bailaque, quien había sido objeto de un proceso de enjuiciamiento por el Consejo de la Magistratura. Mascheroni expresó su sorpresa por la "lentitud" del Consejo en manejar el caso y advirtió sobre la ineficacia del sistema. “La renuncia de Bailaque frente a un proceso de enjuiciamiento ya cierra el camino para la destitución, lo que refleja una deficiencia en el sistema nacional del Consejo de la Magistratura”, señaló. Además, comentó que esta lentitud y la falta de respuesta del organismo frente a situaciones como esta han sido objeto de críticas desde diversos sectores, incluidos académicos y expertos judiciales.
El caso Bailaque es parte de un debate más amplio sobre la necesidad de reformas en el sistema judicial, que también se está llevando a cabo en la provincia de Santa Fe. Mascheroni destacó que aunque no quisiera adelantarse al debate provincial, el sistema nacional sigue mostrando problemas estructurales que deben ser discutidos para mejorar la administración de justicia en el país.
