En Argentina, el 19 de septiembre se conmemora el Día del Preceptor, una fecha destinada a reconocer la labor de quienes desempeñan un papel fundamental en el ámbito educativo.
Aunque no cuenta con un origen histórico específico, esta fecha fue elegida dentro del mes de la educación, período en el que se rinde homenaje a distintos actores del sistema educativo, incluyendo docentes, auxiliares y preceptores.
Los preceptores actuan como puentes entre estudiantes, docentes, directivos y familias. Su tarea principal consiste en acompañar y orientar a los alumnos, ayudándolos en su desarrollo académico y personal. Además, colaboran en la gestión de la convivencia escolar, asegurando que se mantenga un ambiente ordenado, seguro y propicio para el aprendizaje.
Entre sus responsabilidades también se encuentra el seguimiento del rendimiento y la asistencia de los estudiantes, la supervisión del cumplimiento de normas y reglamentos, y la comunicación constante con las familias para informar sobre el progreso y bienestar de los alumnos.
Su presencia diaria en aulas, pasillos, patios y entradas escolares los convierte en figuras de referencia para los estudiantes y en aliados estratégicos para los docentes y directivos.
El Día del Preceptor se celebra como una oportunidad para destacar el compromiso y la paciencia de estos profesionales, quienes, a menudo detrás de escena, contribuyen al buen funcionamiento de las escuelas y al desarrollo integral de los estudiantes.
En muchas instituciones educativas, la fecha se acompaña de reconocimientos, actividades especiales y mensajes de agradecimiento para visibilizar su trabajo y resaltar la importancia de su labor.
Organismos educativos y asociaciones gremiales también utilizan esta jornada para recordar la relevancia de los preceptores en el sistema educativo argentino, subrayando que su trabajo no solo impacta en el ámbito académico, sino también en la formación de valores y en la construcción de una convivencia escolar saludable.
