El club italiano ofreció un fortuna para concretar la llegada del talentoso volante argentino del Como 1907, donde brilla bajo la conducción de Cesc Fábregas.
A sus 20 años, Nico Paz se ha ganado un lugar entre las mayores promesas del fútbol argentino y europeo. El mediocampista, formado en el Real Madrid, decidió dar un paso valiente al dejar la “Casa Blanca” ante la falta de oportunidades bajo el mando de Carlo Ancelotti, para unirse al Como 1907, equipo dirigido por Cesc Fábregas.
En pocos meses, Paz ganó protagonismo en la Serie A, despertando el interés de varios clubes importantes y, además, fue convocado por Lionel Scaloni para integrar la Selección Argentina en las Eliminatorias Sudamericanas.
El rendimiento del joven mediocampista no pasó desapercibido en España: el propio Real Madrid analizó la posibilidad de activar su cláusula de repesca, que le otorga prioridad ante otros clubes en caso de futuras ofertas. Pero en las últimas horas, el que movió sus fichas fue el Inter de Milán, dispuesto a realizar una inversión millonaria.
Según se pudo saber, el Nerazzurro presentó una oferta formal de €58.000.000 al Real Madrid para quedarse con el pase del futbolista.
El primer acercamiento dejó una sensación positiva en el Inter: Nico estaría dispuesto a dejar Como para mudarse a Milán, lo que representaría un salto importante en su carrera. Sin embargo, las cláusulas contractuales con el Real Madrid se presentan como el principal obstáculo.
Por un lado, los merengues poseen un derecho de repesca vigente hasta junio de 2026, y por otro, un acuerdo que les garantiza el 50% del monto de cualquier futura transferencia. Estos condicionamientos hacen que el club español tenga un papel central en la definición del futuro del joven argentino.
De concretarse, la operación convertiría a Nico Paz en una de las ventas más importantes de la historia del Como y en una apuesta fuerte del Inter por un jugador que combina técnica, visión y madurez táctica. Mientras tanto, el Real Madrid observa de cerca: podría repescarlo o negociar su salida definitiva ante una oferta difícil de rechazar.
