El ciclo de Darío Benedetto en Newell’s Old Boys llegó a su fin antes de lo previsto. El experimentado atacante, de 35 años, acordó su salida del club rosarino luego de una reunión con el flamante entrenador Lucas Bernardi, quien le informó que no entraba en sus planes para lo que resta del Torneo Clausura. De esta manera, el “Pipa” se despidió de la Lepra tras apenas nueve partidos disputados y sin poder convertir goles.
Benedetto había arribado a Rosario a mediados de año por pedido de Cristian Fabbiani, el técnico anterior, con la intención de sumar jerarquía y liderazgo a un plantel en plena reconstrucción. Sin embargo, el ciclo del “Ogro” se interrumpió rápidamente tras la derrota ante Argentinos Juniors, y con la llegada de Bernardi, el panorama cambió por completo.
El nuevo DT decidió renovar el plantel y comunicó su decisión en una charla directa con el jugador, quien optó por no prolongar una situación incómoda. Pocas horas después, Benedetto acordó su desvinculación, pasó por el predio para despedirse de sus compañeros y dejó el club en buenos términos.
Su paso por la Lepra estuvo marcado por los problemas físicos y la falta de continuidad. Las lesiones lo limitaron durante gran parte del semestre, y uno de los momentos más recordados fue el penal fallado ante Belgrano de Córdoba, que generó descontento entre los hinchas.
Antes de llegar a Newell’s, el ex delantero de Boca Juniors venía de una experiencia discreta en Olimpia de Paraguay, donde tampoco logró destacarse. En el último año y medio, acumuló pasos por Querétaro, Olimpia y ahora Newell’s, sin poder reencontrarse con el gol: suma 39 partidos consecutivos sin convertir, una racha inusual para un jugador que a lo largo de su carrera marcó 166 goles y fue figura en equipos como Boca, América de México y Arsenal de Sarandí.
En diálogo con medios locales semanas atrás, Benedetto había reconocido su frustración por la sequía goleadora: “Me siento bien físicamente, pero me falta el gol, y eso para un delantero es todo. Confío en que va a llegar, solo necesito continuidad”, había dicho. Sin embargo, el cierre anticipado de su etapa en Rosario terminó por interrumpir cualquier intento de recuperación futbolística.
Con su salida confirmada, el “Pipa” ya analiza opciones para continuar su carrera. Su objetivo es claro: encontrar un nuevo destino donde pueda volver a tener minutos y reencontrarse con el gol, ese que lo convirtió en uno de los delanteros argentinos más temidos de la última década.
En tanto, en Newell’s la dirigencia y Bernardi ya piensan en reestructurar el plantel, en medio de un contexto político y deportivo desafiante, con las elecciones del 14 de diciembre a la vuelta de la esquina y un cierre de temporada que se avecina cargado de decisiones.






















