Según cuentan las mujeres, un sacerdote les abrió la puerta y vieron que el religioso había exorcizado a una mujer, que aparentemente estaba poseída por el demonio.
El relato de las testigos salió a la luz días atrás de la mano con un comunicado del Arzobispado de Salta, donde la iglesia local se expresa sobre lo sucedido sin dar demasiados detalles en el que informa su decisión de designar a dos religiosos como exorcistas oficiales.
La Arquidiócesis de Salta comunicó la novedad y aclaró que no da más detalles porque se trata de un “tema de mucha reserva”.
“El demonio sigue empeñado en alejar a las almas de Dios, invitándolas, a través de la tentación, a pecar. Por eso podemos afirmar que ese es el peor de los males y causa de tantos otros. A esto se lo suele denominar, ´acción ordinaria del demonio’”, señala el texto oficial.
La intervención de los sacerdotes será en situaciones en las que “el Demonio puede actuar de forma extraordinaria a través de la infección de lugares, la vejación a personas y la más extrema, que es la posesión. Se le llama extraordinaria, no solo por sus manifestaciones externas, sino por su poca frecuencia”.
“Con el mandato de Cristo, la Iglesia, mediante el Ministerio del Exorcista, tiene el poder de expulsar los demonios de una persona poseída realizando el rito del exorcismo. Nada hay que temer con la presencia de Dios, que con su resurrección ha vencido a la muerte y al pecado”. Las ceremonias de exorcismo no son públicas. Continúa el comunicado.
