El diputado nacional de Republicanos Unidos, Ricardo López Murphy, presentó un proyecto para modificar el nombre de la moneda argentina y quitarle tres ceros.
El diputado señala que esta no es una “medida económica de fondo” sino una “una herramienta administrativa que moderniza y pone en valor nuestra moneda, sin cambiar su esencia ni su poder real”, cuyo objetivo es la simplificación en la administración financiera
En el proyecto se explica que un Argentum será equivalente a 1.000 pesos actuales, que la centésima parte del Argentum se denominará centavo y que su símbolo será AG.
El objetivo principal del cambio de moneda es eliminar ceros y costos para facilitar las operaciones diarias. Al respecto, el diputado nacional argumentó que “la utilización cotidiana de cifras con múltiplos de mil o millones para expresar precios, remuneraciones, presupuestos y operaciones comerciales complejiza innecesariamente las transacciones, los registros contables, los sistemas informáticos y la comunicación pública”.
Otro de los fundamentos de López Murphy es que “la eliminación de ceros no cambia el poder adquisitivo de la moneda ni implica una reforma económica profunda, pero sí ordena, simplifica y da mayor claridad a las transacciones y registros contables”.
Además, el diputado aclaró que “es un cambio nominal que baja sustancialmente los costos tanto en impresión (de billetes) como en la parte digital, esa fue la idea” al presentar el proyecto.
¿Cómo será la transición?
El cambio del peso al Argentum, de ser aprobado por el Congreso, iniciará el 1 de enero de 2026.
Durante los primeros seis meses habrá un periodo de convivencia en el cual podrán circular ambas monedas. Por lo cual, a partir del 1 de julio del 2026, finalizaría ese período marcando el final oficial del peso argentino.
El diputado nacional afirmó que “todas las obligaciones de dar sumas de dinero, incluidas las remuneraciones del personal en relación de dependencia y las prestaciones previsionales que deban abonarse a partir del 1 de enero de 2026 serán abonadas en Argentum”.
Sin embargo, todos los cheques, contratos, títulos de crédito, órdenes de pago y demás instrumentos expresados en pesos con anterioridad a esa fecha “mantendrán su validez”. Aunque deberán considerarse convertidos a Argentums.
El proyecto “no implicará modificación de las convenciones entre partes, salvo en lo relativo a la moneda de pago y siempre que estas hayan sido fijadas en pesos”, según López Murphy.
Por último, toda mención al “peso“ en leyes, normativas o actos jurídicos vigentes deberá entenderse automáticamente como referida al Argentum.
Antecedentes
El texto que acompaña la propuesta del legislador repasó los cambios similares que han ocurrido en la moneda argentina.
Así menciona el “peso moneda nacional” que se estableció en 1881 y su reemplazo por el “peso ley 18.188” que entró en vigor en 1970 y le quitó dos ceros al anterior.
A esa denominación le siguió el “peso argentino” que se creó en 1983 y quitó otros cuatro ceros al anterior. Luego lo reemplazó el “Austral” a partir de 1985 que eliminó tres ceros y, finalmente, el peso actual fijado en 1991 que eliminó cuatro ceros.
