Agustín Creevy jugó su último partido como jugador profesional en la derrota de Club San Luis contra Belgrano Athletic por 22 a 10.
El Club San Luis fue el epicentro de la actividad deportiva en La Plataporque el azulgrana jugó frente a Belgrano Athletic en el partido en el que el histórico Agustín Creevy le puso punto final a su carrera. El ex Pumas volvió al club donde surgió para finalizar su camino como jugador profesional de rugby.
Con pasos por clubes de Francia, Inglaterra, Italia y Sudáfrica, además de su liderazgo en Los Pumas, Creevy cerró en la ciudad de las diagonales una carrera que lo convirtió en leyenda del rugby argentino y en un referente eterno para el club marista.
En las últimas tres semanas estuvo entrenando en el club para planificar este último encuentro, encima contra el actual puntero el URBA Top 12. Con una recibida muy importante por parte de San Luis, tanto la dirigencia como los hinchas, el hooker salió a la cancha de la mano con su hija y su esposa. Un momento que será inolvidable.
A pesar de que lo deportivo quedaba un poco de lado, aunque los Maristas necesitaban ganar para salir de último puesto, la emoción de despedir a un histórico jugador de la Selección argentina fue muy fuerte. Finalmente fue derrota por 22 a 10.
El adiós de Agustín Creevy
En la conferencia de prensa de despedida, Agustín Creevy afirmó que su vuelta a San Luis tuvo un valor especial: “Fueron tres semanas muy lindas, me hicieron sentir como en casa. Es mi club, mi lugar. No hubo muchos cambios desde que me fui. Lo que más disfruté fue integrarme al grupo, estar con los chicos y transmitirles lo que aprendí en mi carrera”.
También relató que la idea del retiro se fue gestando lentamente: “Tuve la suerte de que en los últimos dos años pude ir transitando esta etapa. Fueron años movilizantes porque jugaba en un lugar y mi familia estaba en otro. Ahí empecé a pensar que ya era suficiente. Lo bueno es que jugué donde quise, como quise y hasta cuando quise. Soy un privilegiado”.
El ex capitán también remarcó la satisfacción por lo logrado: “Superé ampliamente mis expectativas. Cuando era chico ni pensaba en jugar profesionalmente. Después le tomé el gusto a vivir del rugby y fueron 20 años hermosos. Con Los Pumas cumplí todo: cuatro Mundiales, capitán, titular, suplente, fuera de los 23… viví todos los roles posibles y eso me hizo crecer”.