El último fin de semana largo del año dejó números fuertes para el turismo argentino: 1.377.810 turistas viajaron por el país, un 43,5% más que el año pasado, con un movimiento similar en Santa Fe.
El movimiento consolidó a esta fecha como una de las previas más potentes a la temporada de verano, incluso con clima inestable y pronósticos de tormentas que condicionaron la elección de destinos.
Según la CAME, el gasto total alcanzó los $249.370 millones, con una suba real del 20,1% interanual, estadías más cortas -promedio de dos noches- y un gasto diario por persona de $90.495.
La dinámica del fin de semana tuvo un patrón claro: escapadas cortas, decisiones de último momento y presupuestos ajustados.
Con menor poder adquisitivo, los turistas priorizaron distancias cortas, actividades de bajo costo y estancias breves.
En ese contexto, los destinos más elegidos del país fueron CABA, Mar del Plata, distintas ciudades de Córdoba y corredores serranos y costeros.
Cómo le fue a Santa Fe
En Santa Fe, el flujo turístico se movió en sintonía con el panorama nacional: viajes espontáneos, estadías breves y un movimiento moderado, pero sostenido, en los corredores urbanos y ribereños.
El Observatorio Turístico Provincial registró una ocupación promedio del 64%, con picos del 70% al 75% en hoteles superiores de Santa Fe y Rosario, y más del 60% en cabañas y complejos del Paraná. La estadía promedio fue de 2,3 noches.
El impulso principal llegó por una agenda de más de 40 eventos en todo el territorio, que distribuyó el flujo y evitó la concentración en pocos puntos.
El Observatorio Turístico Municipal detalló que los hoteles 4 estrellas alcanzaron un 75% de ocupación promedio, con picos del 90%.
En tanto, los hoteles 3 estrellas registraron un 65% y los boutique promediaron el 50%, con estadías de dos noches.
El gasto promedio diario por turista que pernoctó en la ciudad de Santa Fe se estimó en $263.275 por persona.






















