Cuatro de cada diez tiendas santafesinas cerraron septiembre con una facturación inferior al aumento de la inflación, que fue del 33,6% en los últimos doce meses.
El dato surgió del Informe de Ventas Minoristas del Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales (DIES) de Santa Fe, que mostró un escenario de estancamiento en las ventas y un consumo que siguió marcado por la cautela.
El estudio reveló que solo el 16,2% de los comercios registró una mejora real -por encima del índice de precios-, mientras que un 32,4% logró mantenerse en niveles similares al IPC.
En el otro extremo, un 40,5% no alcanzó a cubrir la inflación y un 2,7% incluso redujo su facturación en términos nominales.
Ventas estancadas y expectativas divididas
En la comparación mensual, los resultados también fueron moderados: el 42,4% de los locales informó aumentos de hasta el 5%, un 17,7% creció más del 10%, pero el 20,4% vendió menos que en agosto. Solo un 19,5% mantuvo sus números.
A la hora de definir el desempeño del mes, el 65,7% de los comerciantes describió la situación como “mala, floja o complicada”, mientras que apenas un 22,9% la consideró “buena o positiva”. Otro 11,4% la calificó como “regular o estable”.
El presente, sin alivio
En cuanto a la situación económica de sus empresas frente al año pasado, el 43,2% de los comerciantes aseguró que empeoró, el 37,8% dijo que se mantuvo igual y solo el 18,9% afirmó que mejoró.
Aun así, las expectativas a futuro fueron algo optimistas: el 50,8% consideró que su negocio estará mejor dentro de un año, el 30,2% proyectó que seguirá igual y el 19% teme un empeoramiento.
La cautela también se reflejó en las decisiones de inversión: el 57,1% opinó que no es un buen momento para invertir, el 17,1% respondió que sí lo es, y un 25,7% prefirió no pronunciarse.
Menor circulación e ingresos digitales
Más de la mitad de los locales (54,3%) notó “más o menos la misma” cantidad de clientes que el mes anterior.
Un 20% observó menos movimiento, un 5,7% registró una caída fuerte en la afluencia, y solo un 20% reportó un leve o significativo aumento de gente en sus locales.
Por otro lado, el comercio electrónico perdió algo de presencia: el 58,3% de los negocios relevados no vendió a través de páginas web, redes sociales o marketplaces, mientras que el 41,7% sí utilizó esos canales digitales.
El consumo en pausa
El informe cerró con testimonios que resumieron el clima del sector: “Se achicó el consumo. La gente se cuida en los gastos. Predomina la prudencia”, señaló uno de los participantes.
Otro agregó: “El poder adquisitivo no repunta y solo permite comprar lo indispensable”.