A mediados de diciembre, cuando Javier Milei acababa de asumir como Presidente, el Ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco dijo públicamente que “la provincia puede emitir moneda propia por los pactos preexistentes a la Constitución Nacional”.
El fin de semana pasado fue el turno de otro gobernador peronista, Ricardo Quintela, quien ante la protesta de la policía provincial por los magros salarios anunció que llamó a sesiones extraordinarias para que el Poder Legislativo trate la creación de un bono.
Primero fue la provincia de Buenos Aires y ahora es el turno de La Rioja que “amenaza” con emitir su propio dinero para pagarle a empleados públicos y proveedores del Estado.
El gobernador de La Rioja, reveló que enviará un proyecto de moneda propia a la legislatura provincial. Lo expresó en el marco de una entrevista radial en la que también expresó que la provincia se encuentra reclamando una deuda de $9.800 millones al Gobierno.
“No quiero que la gente nuestra se muera de hambre”, afirmó el gobernador. Por ese motivo, anticipó que mandará a la Legislatura provincial “un proyecto para la creación de una moneda propia para la provincia”. También recordó que La Rioja tuvo en el año 1988 “una moneda provincial”, que se puso en circulación otra durante el período 2000-2001.
“La moneda funciona con un porcentaje en efectivo y un porcentaje en bono. Esos bonos se los recibe la provincia para el pago de los servicios, impuestos y tasas. En cuanto al comercio hay que acordar con la Cámara de Comercio para que reciba esta moneda como forma de pago”, explicó.
El presidente Javier Milei le respondió al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien le reclamó al Gobierno el pago de una supuesta deuda con su provincia, lo que habría desembocado -en su criterio- en una protesta de las fuerzas de seguridad.
“Nosotros no nos quedamos con el dinero de nadie. Por lo tanto, si tiene un problema en cómo asigna los recursos… Digamos, si gasta plata contratando a Lali Espósito y después no le paga a la Policía, no es problema nuestro”, lanzó el mandatario en declaraciones radiales.
Para muchos un “déjà vu” del 2001, antes de que estallara la Crisis de la Convertibilidad , tanto el Estado Nacional, como 14 provincias emitieron “cuasi-monedas” para pagarle a los empleados públicos y a los proveedores del Estado.
Las más importantes fueron “El Patacón” de la provincia de Buenos Aires, y las “Lecops” del gobierno Nacional, por su “peso” en la economía. También estaba el bono “Federal” (el Bofe) de Santa Fe, o “El Quebracho” de Córdoba.