La morosidad de las familias por el uso de tarjetas de crédito anotó en junio su segundo dato más alto desde que el Banco Central (BCRA) comenzó a medir esta variable, en 2010. También fue importante el incremento en los incumplimientos por préstamos personales.
Según el informe sobre bancos, publicado por el BCRA este viernes, el ratio de irregularidad en tarjetas de crédito trepó desde el 4,2% al 4,9%, una cifra que solo fue superada en julio de 2021. Se trató del octavo incremento consecutivo, lo cual refleja las dificultades que vienen mostrando los argentinos para cubrir con sus ingresos los gastos financieros, una tendencia que se viene acelerando desde febrero.
En la división de préstamos personales se verificó la mayor tasa de morosidad de las familias, la cual avanzó desde el 5,6% hasta el 6,5% entre mayo y junio. En este caso la cifra fue máximo desde octubre de 2021.
Esto sucede en medio del fuerte incremento y volatilidad que tuvieron las tasas de interés a partir de julio, con el cambio de la política monetaria. En el caso de los préstamos personales, la tasa se mantuvo hacia mediados de agosto en niveles altos (en torno al 75% nominal anual), mientras que se destacó un extraordinario salto en los adelantos a empresas, cuya tasa se triplicó desde mediados de julio.
En el resto de las líneas no se observaron cambios importantes. En los créditos hipotecarios la irregularidad se mantuvo en el 1%, mientras que los prendarios hubo un leve ascenso, desde el 3,8% al 3,9%.
