La Navidad dejó un leve repunte en las ventas de Santa Fe, aunque la situación económica sigue siendo compleja para comerciantes y consumidores.
Tras un año marcado por altos costos, inflación y deudas acumuladas, los comercios locales registraron un aumento moderado en diciembre, impulsado principalmente por promociones, facilidades de pago y el uso de crédito electrónico, según informó CAME.
Leve repunte impulsado por promociones y crédito
Las ventas navideñas en la capital santafesina mostraron un incremento leve respecto al año pasado, según el último informe de CAME -Confederación Argentina de la Mediana Empresa- el repunte se dió principalmente en los últimos días antes de Nochebuena.
En diálogo con LT9, Roberto Slobodianuk, representante de CAME en la provincia, sostuvo que la mejora se debió a que “casi todos los comerciantes ofrecieron facilidades de pago y promociones para mejorar un poco el mes de diciembre”.
Además, comentó que el crédito y las billeteras electrónicas jugaron un papel fundamental, permitiendo que los consumidores adquirieran productos en cuotas y con mayor flexibilidad.
Los datos de CAME, exponen que un 32% de los comercios consideró que la última semana de ventas fue favorable, mientras que el 68% indicó que se mantuvo igual o peor que el año pasado.
Rubros más vendidos y prioridades de consumo
Entre los productos que lideraron las ventas fueron perfumería, con un aumento del 28%, y ropa e indumentaria, con tickets promedio de 48.400 y 46.000 pesos respectivamente.
Por su parte, juguetería y librería registraron caídas, reflejando cambios en las prioridades de las familias.
En este sentido, Slobodianuk destacó que “las prioridades familiares siguen siendo alimentación, salud y educación”, mientras que “los artículos de lujo o tecnología quedan en un segundo plano”.
Además, aseguró que el aguinaldo recibido por los trabajadores que se encuentran dentro de la formalidad, fue mayormente destinado a saldar deudas, lo que limitó el consumo durante las fiestas.
A pesar del leve repunte, los comerciantes enfrentan desafíos importantes, como altos costos de alquileres, servicios públicos y cargas tributarias.
“Los costos fijos siguen siendo elevados y condicionan la actividad comercial, y la expectativa para 2026 es mejorar, aunque con cautela”, agregó Slobodianuk.
