En un clima festivo y profundamente politizado, el presidente Javier Milei encabezó este martes en Córdoba la “Derecha Fest”, un evento organizado por el portal La Derecha Diario que reunió a militantes libertarios, pastores evangélicos y figuras del oficialismo en el hotel Quorum.
El acto, con una estética provocadora y figuras de cartón de Donald Trump, Giorgia Meloni y Nayib Bukele, funcionó como plataforma para una encendida arenga de campaña con definiciones explosivas.
El momento más tenso de la jornada llegó cuando Milei apuntó sin filtro contra su propia vicepresidenta, Victoria Villarruel, a quien acusó públicamente de haber respaldado una ley “inviable” votada por el Senado.
“La bruta traidora dijo que lo iba a financiar con 30 millones. Sugiero que antes de hacer chicanas aprendan a sumar dos más dos“, disparó desde el escenario, dejando expuesta la interna que atraviesa a La Libertad Avanza.
La crítica se enmarca en la reciente aprobación legislativa de una ampliación del gasto público, que desde el Ejecutivo consideran fiscalmente insostenible. Milei anticipó que vetará la norma en los próximos días: “Ya está, ya entró. Ahora el veto sale próximamente”, adelantó, en alusión al ingreso del texto oficial.
En otro tramo de su discurso, el Presidente reivindicó su gestión, aseguró haber reducido la deuda externa en 50.000 millones de dólares -sin brindar datos-, y se definió como “reformista extremo“, celebrando “2.800 reformas estructurales”, que comparó con las de la era menemista. “En un año y medio hemos borrado cien años de legitimismo. No vamos a parar hasta ser el país más libre del mundo”, aseguró.
Elecciones
Milei también deslizó una frase en clave electoral y afirmó que “muchos se van a sorprender en octubre”, en referencia a las elecciones, aunque no brindó mayores precisiones. Su hermana Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, fue ovacionada por el público tras ser destacada por su “rol clave en el armado político”.
El evento tuvo desde su inicio un fuerte contenido simbólico: la apertura estuvo a cargo de tres pastores evangélicos, y en el hall del hotel se ofrecía merchandising libertario que incluía remeras, libros, tazas y hasta “zapatos libertarios”, como contracara irónica a los tradicionales “zapatos justicialistas” del folklore político cordobés.
¿Y afuera?
Mientras Milei encabezaba el “el festival más anti-zurdo del mundo”, organizaciones sociales, culturales y gremiales realizaron la “Pueblada Fest”, un festival abierto en rechazo a su visita y sus políticas.
El contrafestival surgió como una respuesta espontánea y organizada desde sectores populares que denuncian el impacto de las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno nacional. Participaron agrupaciones de trabajadores, jubilados, docentes, estudiantes, artistas callejeros y familias enteras.
Durante la jornada se sucedieron intervenciones artísticas, lecturas de documentos políticos, recitales y ferias de emprendimientos autogestivos.
