La mujer agredida este lunes por su expareja recibió el alta médica cerca de las 17 horas, luego de permanecer internada por las heridas sufridas durante el ataque. La información fue confirmada por el director del hospital Cullen, Bruno Moroni.
El agresor, identificado como M.A.S., continúa internado en la Unidad de Terapia Intensiva del mismo hospital. Según detalló Moroni, el hombre fue sometido a una cirugía de urgencia tras autolesionarse cortándose la carótida con un arma blanca.
El ataque
El hecho ocurrió pasadas las 6 de la mañana, cuando el hombre ingresó al edificio donde vive su expareja junto a sus dos hijos. Llevaba una manopla de hierro con la que golpeó a la mujer en el rostro, la cabeza y el brazo. El primer ataque fue en el hall del edificio, luego continuó en el ascensor y finalmente en el departamento.
Los hijos de la víctima dieron aviso a su abuela, mientras que los vecinos, al escuchar los gritos, llamaron al 911 para denunciar la situación. Al notar la llegada de la policía, el agresor huyó hacia una obra en construcción lindante al edificio e intentó quitarse la vida. Personal policial logró reducirlo y fue asistido por médicos antes de ser trasladado al hospital Cullen.
La víctima, de 35 años, también fue derivada al nosocomio con golpes y heridas cortantes. El violento episodio ocurrió en un edificio de calle 2700.
Antecedentes de violencia
La madre de la mujer contó que el agresor ya había estado preso por violencia de género contra su hija. “Estuvo ocho meses en la cárcel de Las Flores y salió por buena conducta. Desde entonces nunca dejó de hostigarla. Tiene dos medidas de restricción y mi hija botón antipánico, pero la Justicia no actúa”, expresó.
Además, relató que acosaba a sus nietos con llamadas constantes. “La atormenta desde hace años. Mi hija trabaja, estudia abogacía y trata de salir adelante, pero vive con miedo. Quiero que lo pongan preso. ¿Qué esperan? ¿Qué mi hija sea una más?”, reclamó.
