Las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump en las que aseguró que si Milei pierde las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre, él no será más generoso con Argentina, generaron -de mínima- incertidumbre debido a los próximos vencimientos de deuda.
Para profundizar sobre este complejo escenario, en diálogo con la Nueva Nueve, el periodista y licenciado en Ciencias Políticas, Carlos Burgueño, analizó los dichos de Donald Trump y sostuvo que “no es común, no es normal y no está bien que un presidente de cualquier país hable así de las elecciones de otro país”.
En esta línea, el especialista señaló que estas declaraciones generan incertidumbre en los mercados, ya que el país enfrenta vencimientos de deuda soberana por alrededor de u$s 8500 millones durante el año próximo, “Argentina tiene que pagar 4.300 millones de dólares el 9 de enero, esa plata no la tiene”, advirtió.
Sobre el swap de 20.000 millones de dólares, Burgueño aclaró que existe, pero falta información sobre cómo se instrumentará. “Basta de declaraciones y mensajes, los mercados necesitan certezas sobre el salvataje y los pagos de enero y julio”, agregó.
La política interna y la gobernabilidad
Sobre la la situación política interna, especialmente en el espacio oficialista, Burgueño comentó que “se habla de que dirigentes del PRO podrían ingresar al gabinete y de acuerdos con gobernadores para aprobar reformas laborales, impositivas y previsionales, pero está todo en el aire”.
Según el especialista, garantizar gobernabilidad dependerá de la coordinación entre el gobierno, los gobernadores y los distintos bloques políticos
“Algunas provincias, por ejemplo, San Juan, ya tienen inversiones aprobadas, como la mina de cobre de 2.500 millones de dólares. Pero si no hay diálogo, podrían frenarse”, señaló.
Burgueño recordó, además, que las tensiones pasadas entre el gobierno y los gobernadores dificultan la negociación: “Si el presidente piensa que puede imponer su criterio después del 27, estamos perdidos. Las provincias recuerdan las diferencias en obras públicas y recursos, y no es sencillo revertirlo2, concluyó.