Continuaron los octavos de final de la Copa Sudamericana, el conjunto mendocino estuvo cerca de llevarse un gran resultado ante Atlético Mineiro, pero terminó cayendo 2-1 y el final se vio empañado por serios disturbios.
La noche en Belo Horizonte volvió a dejar imágenes preocupantes. Al término del encuentro entre Atlético Mineiro y Godoy Cruz, hinchas del “Tomba” protagonizaron enfrentamientos con la policía local en las tribunas visitantes. Hubo golpes de puño, empujones y corridas, y según reportes desde Mendoza, se registraron al menos cinco detenidos y dos simpatizantes heridos.
Las cámaras de ESPN captaron escenas contundentes, que lamentablemente se repiten cada vez que equipos argentinos visitan Brasil, ya sea en Río de Janeiro, San Pablo o la propia Belo Horizonte.
Estreno complicado para Ribonetto
Walter Ribonetto debutaba como entrenador del conjunto mendocino tras la salida de Esteban Solari. Si bien su objetivo principal es mantener al club en la máxima categoría, dirigir a uno de los 16 mejores equipos de la Copa Sudamericana es un desafío tentador para empezar a convencer a sus futbolistas. Y sus dirigidos respondieron: estuvieron cerca del golpe, pero deberán revertir la historia en Mendoza la próxima semana.
El juvenil Santino Andino abrió la cuenta con un golazo al ángulo, pero un error de Franco Petroli le permitió a Atlético Mineiro igualar a través de Tomás Cuello. Sobre el final, Hulk selló la remontada brasileña.
Un planteo inteligente
Godoy Cruz se paró con solidez en el imponente Arena MRV. Apostó a la intensidad, al orden y a ataques veloces por las bandas. A los tres minutos, Andino ya había exigido a Everson con un remate potente tras una buena jugada por izquierda.
La primera etapa mostró a un “Tomba” decidido, presionando cuando era necesario y refugiándose con los once en su campo cuando el local encontraba espacios. La ventaja llegó antes del descanso y parecía abrir el camino ideal.
La remontada brasileña
En el complemento, Godoy Cruz bajó la intensidad ofensiva y llevó a Mineiro a la desesperación. Sin embargo, a los 22 minutos, un centro de Arana encontró el error de cálculo de Petroli y Cuello empató.
Aunque Rasmussen estuvo cerca de volver a poner en ventaja a los mendocinos, el ingresado Reinier asistió de pecho a Hulk, que definió con potencia a dos minutos del cierre para decretar el 2-1.
Sensaciones para la revancha
Pese a la derrota, el equipo de Ribonetto dejó una imagen competitiva y mantiene la ilusión de dar vuelta la serie en Mendoza. La tarea ahora será doble: buscar la clasificación y evitar que el foco vuelva a correrse del fútbol por hechos de violencia.
