Un fuerte operativo de seguridad se desplegó en las primeras horas de este viernes en barrio Nueva Esperanza al norte de la ciudad de Santa Fe. Un agente policial se atrincheró en su casa tras herir gravemente a su pareja y agredir a su hija.
La secuencia comenzó pasadas las 6:45, cuando una llamada al 911 alertó sobre gritos y pedidos de auxilio. Gracias al sistema de geolocalización, el personal policial logró ubicar rápidamente el domicilio y activar el protocolo de emergencia.
El hecho ocurrió en una vivienda de calle Europa al 8700. Según las primeras informaciones, el agresor habría efectuado al menos cuatro disparos, tres de ellos impactaron en su pareja -una mujer de 54 años, y agredió físicamente a su hija de 16 años, quien sufrió un fuerte golpe en la cabeza.
Ambas fueron rescatadas por vecinos y trasladadas de urgencia al hospital Iturraspe. La mujer esta siendo intervenida quirúrgicamente debido a la gravedad de las heridas, mientras que la adolescente ingresó en estado de shock.
Tensión máxima y operativo en curso
La gravedad del caso motivó la conformación de un comité de crisis, encabezado por autoridades policiales y un negociador del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), que se sumó al operativo. El área fue completamente acordonada y se solicitó la presencia de una ambulancia por una posible intervención inmediata.
La investigación está a cargo de la Unidad Regional I y se aguarda la evolución médica de las víctimas, así como una decisión judicial sobre el agresor.
Intervención de urgencia
La mujer recibió cuatro disparos, uno de ellos impacto en el tórax con salida a nivel lumbar, además de sufrir heridas en el brazo izquierdo, la pierna derecha y el abdomen. En este momento esta siendo intervenida quirúrgicamente y se espera un parte médico oficial una vez finalizada la operación.
Ambas fueron trasladadas de urgencia al hospital Iturraspe por vecinos que estaban al tanto de la situación de violencia, quienes además dieron aviso al 911.
En cuanto al estado de salud de la adolescente, desde el nosocomio informaron que sufrió traumatismo de cráneo producto de una caída durante el ataque.
Antecedentes, omisiones y versiones en investigación
Margarita Romero, jefa de la Unidad Regional I, confirmó que el agresor estuvo separado de sus funciones activas durante más de diez años por causas administrativas -entre ellas una investigación por cohecho- y fue reincorporado en julio de 2023 tras una junta médica que lo habilitó a portar su arma reglamentaria.
“No hay denuncias previas por violencia de género contra él en la comisaría de jurisdicción ni en los centros de denuncias”, aclaró Romero. Sin embargo, vecinos del barrio aseguran que el agresor tenía problemas con el alcohol y que la noche anterior ya había protagonizado disturbios.
A las 22:30, un patrullero se acercó a la vivienda tras un primer llamado al 911, aunque según fuentes oficiales no se constataron detonaciones ni hechos que justificaran la detención en ese momento.
También trascendió que se investigan antecedentes familiares del agresor y la posibilidad de una expareja fallecida en circunstancias dudosas. “Todo esto es materia de investigación”, indicó Romero. El caso ya está en manos del Ministerio Público de la Acusación y la Unidad Regional I.
Por otra parte, se activaron los equipos de atención a las víctimas del delito y bienestar policial. “Lo más importante ahora es acompañar a la mujer y a la hija, y preservar su integridad en todos los sentidos”, enfatizó Romero.
