El senador provincial por San Cristóbal, Felipe Michlig, confirmó que el Gobierno santafesino avanzará con dos licitaciones clave para mejorar el suministro eléctrico en la región.
Además, proyectan el despliegue de nuevos parques fotovoltaicos como uno de los futuros polos de generación solar de la provincia.
Obras para empresas y colonias productivas
Michlig destacó la licitación de más de 390 millones de pesos para dotar de energía trifásica a cinco empresas de Suardi, algo que permitirá ampliar potencia y estabilizar el servicio.
A esto se sumará otra obra, de unos $2.000 millones, destinada a reforzar el suministro en las colonias Clavel Blanco y Santa Emilia.
Ambas zonas concentran una fuerte actividad lechera.
“Son colonias muy importantes, con más de cincuenta tambos”, señaló el senador en diálogo con Aires del interior.
También anticipó mejoras para la ciudad de San Cristóbal, donde hoy persisten problemas de abastecimiento continuo.
Según afirmó, la falta de infraestructura es resultado de “muchos años sin inversiones”, aunque la coyuntura económica actual permite encarar obras sin la presión de un aumento inmediato de demanda.
Financiamiento para nuevos trabajos
Michlig destacó que la nueva colocación de deuda provincial, cercana a los 600 millones de dólares, permitirá acelerar la ejecución de infraestructura energética.
El objetivo, dijo, es fortalecer a las empresas y cooperativas de energía de la provincia e inyectar recursos para “acelerar las respuestas a las necesidades del interior productivo”.
Estas inversiones se suman al despliegue de energías renovables: dos parques fotovoltaicos del departamento están próximos a conectarse, uno en San Guillermo y otro en Arrufó.
Además, se aprobó un nuevo parque de 20 MW, lo que permitirá que, hacia 2027, San Cristóbal alcance 30 MW de generación solar propia.
Según Michlig, el departamento será “el de mayor producción de energía a través de la luz solar”.
Un sector apícola en crecimiento
Por otro lado, el senador también destacó el desarrollo de la actividad apícola, donde el departamento supera las 50.000 colmenas.
La producción de miel “dejó de ser una tarea secundaria” y se volvió una “fuente laboral y de ingresos” para muchas familias.
Entre los logros recientes, Michlig mencionó la construcción de una sala modelo de extracción de miel, con acceso mejorado y equipamiento específico.
La administración de este espacio está a cargo de una cooperativa integrada por quince productores, quienes pueden prestar servicios a toda la región.
