La ciudad de Santa Fe avanza en un proceso de transformación clave: reemplazar todas las luminarias por tecnología LED. El objetivo es lograr un sistema de alumbrado público más eficiente, con menor consumo energético y que garantice mayor seguridad en calles y barrios.
El secretario de Gestión Urbana y Ambiente, Guillermo Ferrero, explicó que la transición está en marcha y que aún restan puntos de luz con lámparas de sodio, un sistema menos duradero y con mayor gasto energético.
“Sabemos que los vecinos prefieren el LED, por su potencia y eficiencia. Queremos una red estable y moderna que acompañe a la ciudad en su crecimiento”, señaló.
La gestión municipal, encabezada por el intendente Juan Pablo Poletti, ya logró un alto nivel de respuesta en el mantenimiento del sistema. Según un informe de la UTE Tacuar-Bauza, entre julio y agosto se resolvió más del 95% de los reclamos de iluminación en menos de 48 horas, incluso durante jornadas complicadas como las posteriores a la tormenta de mediados de agosto.
Además del recambio tecnológico, la segunda etapa del plan incluye la renovación de tableros y tendidos eléctricos en distintos barrios, una tarea indispensable para sostener el sistema a futuro y garantizar que la inversión se traduzca en calles más iluminadas, seguras y amigables con el ambiente.
