En medio de una fuerte disputa entre laboratorios veterinarios y el Gobierno nacional por la flexibilización en la importación de vacunas, el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Pablo Cortese, presentó su renuncia el pasado 28 de julio. La dimisión se produjo apenas ocho meses después de haber asumido, y fue interpretada como consecuencia directa de la escalada de tensiones por el ingreso de productos veterinarios desde el exterior.
Cortese había estado al frente de la implementación de las resoluciones 333/2025 y 338/2025, que abrieron el mercado argentino a vacunas elaboradas en países del Mercosur y otras regiones con “estándares equivalentes”. La iniciativa, promovida por el presidente Javier Milei y el ministro Federico Sturzenegger, apuntaba a bajar costos y eliminar trabas regulatorias. Sin embargo, provocó el inmediato rechazo de laboratorios nacionales, que denunciaron competencia desleal y advirtieron sobre potenciales riesgos sanitarios.
El caso más visible fue el conflicto entre Biogénesis Bagó y Tecnovax SA, que importó desde Brasil la vacuna antiaftosa “Ourovac”, ofrecida a mitad de precio que la producción local. La situación escaló hasta derivar en una carta documento enviada al Senasa, generando una crisis interna que culminó con la salida de Cortese.
¿Quién lo reemplaza?
En su lugar, el Poder Ejecutivo designó a la ingeniera agrónoma María Beatriz “Pilu” Giraudo Gaviglio, a través del Decreto 515/2025. Con amplia trayectoria en el sector agropecuario, Giraudo fue vicepresidenta del INTA y referente de Aapresid, y se perfila como una funcionaria alineada con la visión desreguladora del actual gobierno.
La nueva titular del Senasa asume en un momento delicado, en medio de una fuerte tensión con el sector farmacéutico veterinario, sumado a la necesidad de garantizar controles sanitarios mínimos y a la presión por bajar costos en un contexto de liberalización económica.
A pocos días de su nombramiento, se espera que Giraudo defina su postura frente a las medidas vigentes y avance en la reglamentación complementaria para evitar conflictos sanitarios. La política de importaciones del Gobierno en el área veterinaria continúa generando repercusiones, y el Senasa vuelve a quedar en el centro de un debate clave para el futuro del modelo agroexportador argentino.