Un hombre de la localidad riojana de Ulapes narró un episodio que asegura haber vivido en la Ruta 79, camino a Chepes, y que mantiene en vilo a los vecinos.
Según su testimonio, una mujer lo contactó por teléfono para solicitarle un viaje nocturno, pero durante el trayecto —en plena oscuridad y sin tránsito— la pasajera desapareció misteriosamente del vehículo.
El conductor relató que la mujer subió en las cercanías de un hospedaje, vestía una blusa blanca y no llevaba equipaje. A los pocos kilómetros, la radio comenzó a emitir interferencias extrañas, hasta que la señal se perdió por completo. Minutos después, cuando intentó hablarle, notó que ya no había nadie en el asiento trasero.
Sorprendido, se detuvo en la banquina y verificó el auto sin encontrar rastro alguno. Horas más tarde, al regresar a su casa, comprobó que su celular marcaba las 3:10 de la madrugada, pese a que —según su percepción— había estado fuera menos de una hora. Luego, el reloj del teléfono volvió a la hora normal: 23:40.
El chofer aseguró que no se trató de una ilusión y que incluso intentó comunicarse nuevamente con el número que lo había llamado, pero el registro de llamadas había desaparecido. “Yo sé lo que vi —dijo—. La mujer subió, habló poco, y después se esfumó. Nadie me lo va a sacar de la cabeza”.
Vecinos de la zona mencionan que en ese mismo tramo hubo antiguos accidentes fatales, y que con frecuencia se observan luces extrañas en los montes cercanos, lo que alimenta la teoría de un suceso paranormal.
