Tras más de seis años de concurso preventivo, la empresa agroexportadora Vicentin atraviesa un punto de inflexión luego de que la Justicia de Reconquista dejara firme el traspaso accionario en el marco del proceso de cram down, uno de los más grandes de la historia argentina.
La resolución judicial habilitó el cambio de conducción y puso fin a una prolongada etapa de incertidumbre financiera, productiva y laboral.
De este modo, se puso fin a uno de los concursos preventivos más grandes de la historia argentina.
“Fue el primer cram down grande de la historia argentina y terminó siendo exitoso”, afirmó por LT9 su nuevo titular, Mariano Grassi, quien además, destacó que el proceso permitió demostrar el valor real de los activos y beneficiar a los acreedores.
Nueva etapa productiva y foco en los trabajadores
En diálogo con la Nueva Nueve, Grassi remarcó que la nueva gestión tendrá como eje la reactivación de los activos y el cuidado del recurso humano.
“La gente le puso el pecho durante estos seis años. Ahora viene una etapa de consolidación, inversión y cuidado de las personas”, sostuvo.
En ese marco, anunció que la empresa pasará a llamarse Nueva Vicentin Argentina, manteniendo todos sus activos en el país y revalorizando el rol histórico de la firma y de sus trabajadores.
Estrategia comercial y proyección internacional
El nuevo titular confirmó acuerdos con Bunge y Cargill como socios estratégicos para asegurar volumen, competitividad y presencia en el comercio exterior.
“Buscamos un despegue ordenado y dar un mensaje claro al mundo: Vicentin trabaja con los mejores socios y con la máxima seriedad”, aseguró, al tiempo que remarcó que la empresa volverá a ser un actor relevante del agro argentino.
