Hoy la ciudad volvió a latir con la tradicional Caravana de la Campaña del Juguete de LT9. Porque no es solo un recorrido: es el encuentro con los chicos, con los barrios y con una historia solidaria que lleva más de seis décadas.
Porque hay campañas que se cuentan con números, y hay otras que se cuentan con historias, con gestos, con emociones que se repiten año tras año.
La Campaña del Juguete de LT9 es una de esas, porque no es solo una acción solidaria: es una forma de entender la radio, y también una forma de entender la ciudad y la región.
Hace más de 60 años que LT9 decide que la Navidad no puede ser indiferente, y que ninguna infancia puede quedar afuera, porque los juguetes son un derecho a la alegría.
Esta historia empezó en Hogar Dulce Hogar, con Sergio Kipler y Héctor Ruiz, cuando la radio todavía se hacía casi de manera artesanal, pero con una convicción enorme: usar el micrófono para acercarse, para acompañar, para estar donde hacía falta. Al principio fueron pocos juguetes. Después vinieron los camiones, las caravanas, los recorridos por barrios, escuelas, hogares, hospitales. Pero el espíritu nunca cambió.
En esta campaña hay algo muy fuerte que se transmite de generación en generación. Porque LT9 no es solo una radio, LT9 es una familia de voces. Y esas voces fueron dejando una marca, una forma de hacer y nos trasaron el camino para continuar con esta campaña que nos llena de orgullo.
Para mí, hablar de la Campaña del Juguete es inevitablemente hablar de mi papá, Roberto “Cacho” Galé. Porque esta campaña lo atraviesa desde siempre. Porque la vivió, la empujó y la sigue sintiendo hoy con la misma emoción que hace décadas.
Cacho fue -y es- de esos conductores que entienden que la radio no termina en el estudio. Que el micrófono no sirve si no se transforma en presencia real. Lo vi subirse a las caravanas, cargar juguetes, escuchar historias. Y lo sigo viendo emocionarse cada vez que la campaña vuelve a ponerse en marcha, como si fuera la primera vez.
Él siempre dice -y lo dice de verdad- que esta campaña te cambia. Que después de ver a un chico abrazar un juguete, ya no sos el mismo. Que la radio, cuando se compromete, puede ser una herramienta inmensa. Y esa convicción no se perdió con los años: sigue intacta.
Como él, hubo y hay grandes conductores en LT9 que sostuvieron esta tradición, que la defendieron, que entendieron que la solidaridad no es un slogan. Es trabajo, es calle, es constancia. Es volver a salir todos los años, aunque cueste, aunque canse, aunque parezca que todo está más difícil.
Hoy cerramos una nueva edición de la Campaña del Juguete con la misma emoción de siempre. Con el orgullo de saber que esta radio sigue siendo fiel a su historia. Y con la certeza de que lo más valioso no es lo que se dice al aire, sino lo que se hace.
Cada juguete que llegó a LT9 fue un acto de amor. De una familia, de una escuela, de una empresa, de un dirigente político, de un vecino. Y cada juguete entregado fue una sonrisa, un recuerdo, una Navidad distinta.
Gracias a los oyentes, que son el corazón de esta radio.
Gracias a quienes donaron, acompañaron y confiaron.
Gracias a los trabajadores de LT9 que hacen posible esta campaña.
Y gracias a quienes, como mi papá, siguen creyendo -después de tantos años- que la radio puede cambiarle el día a alguien.
Porque mientras haya chicos esperando, LT9 va a estar.
Y mientras haya compromiso, memoria y solidaridad, la Campaña del Juguete va a seguir viva.



























