Desde que la película Relatos salvajes se estrenó en 2014, la gran mayoría de los episodios de violencia callejera que toman estado público terminan asociados a las ya emblemáticas escenas del film donde situaciones de tensión de la vida cotidiana son llevadas al extremo.
Este es otro de esos casos. La escena tuvo lugar en el barrio porteño de Villa Urquiza el pasado viernes, y fue protagonizada por un hombre que perdió los estribos al advertir que un auto azul se encontraba estacionado en lo que parece ser la entrada de su garage.
Las imágenes, retratadas por un vecino que estaba en un departamento del otro lado de la calle, muestran cómo el hombre se dirige hacia el auto y sin dudar un instante comienza a patear las distintas puertas y el espejo retrovisor.
Luego de realizar estas abolladuras, procedió a rayar el auto con lo que parece ser una llave. Además de trazar líneas verticales y horizontales, también "talló" el símbolo de "prohibido estacionar" en el capot.
El mismo barrio fue testigo el mes pasado de una escena aún más violenta, cuando un taxista, Claudio Daniel Rímolo, protagonizó una feroz pelea con otro conductor que de hecho terminó con el dictado de prisión preventiva en su contra.
Otro enfrentamiento similar se registró en La Plata, donde un hombre de 72 años fue invadido por un ataque de ira cuando vio que un auto interrumpía la salida de su cochera. Harto de vivir situaciones similares increpó al conductor, que no movió el vehículo.
Esto desató una fuerte discusión, que se exacerbó a un punto tal que el hombre ingresó a su domicilio y salió con un palo, con el que terminó golpeando al vehículo estacionado en la puerta de su garage.
Uno de los casos más emblemáticos -tal vez por la cercanía con la publicación de la película- tuvo lugar en 2014 en el barrio porteño de Palermo, donde un hombre atacó a hachazos un auto que bloqueó durante 20 horas la entrada de su garage.
Fuente: Infobae