El excampeón del mundo del boxeo, Carlos Manuel “Tata” Baldomir, llegó esta mañana a la sala de audiencia de Tribunales y tuvo gestos amenazantes contra los periodistas que realizan la cobertura del juicio en su contra por abuso sexual contra su hija menor de edad.
Baldomir llegó esposado a tribunales, escoltado por dos policías. Cuando le retiraron las esposas, comenzó a intimidar a los cronistas, camarógrafos y fotógrafos. Con gestos, y sin hablar, hizo un gesto obsceno elevando su dedo medio (haciendo fuck you) y les mostró los puños, con pose de boxeador. La amenaza llamó la atención a los presentes en la sala.
El juicio
Esta mañana Baldomir comenzó a ser juzgado como autor de delitos contra la integridad sexual de su hija menor de edad cometidos en la ciudades de Santa Fe y de Junín (provincia de Buenos Aires), respectivamente.
El ex púgil de 48 años está acusado de ser autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal calificado, abuso sexual gravemente ultrajante (ambos delitos calificados por ser el imputado ascendiente de la víctima y por la convivencia preexistente con una víctima menor de 18 años) y promoción a la corrupción de menores. Los tres delitos fueron atribuidos en concurso real entre sí.
Para hoy y mañana se esperan extensas jornadas, con la apertura de las partes y las declaraciones de testigos. En tanto, el lunes se llevarán a cabo los alegatos de clausura; y la sentencia está prevista para el miércoles de la próxima semana.
Antes de comenzar la primera audiencia, los fiscales Alejandra del Rio Ayala y Federico Grimberg hablaron en rueda de prensa y consideraron que además de la declaración en Cámara Gessel a la niña, hay otras pruebas importantes contra Baldomir.
“Hay elementos suficientes para tener una sentencia condenatoria” sostuvo el fiscal Federico Grimberg. Agregó que el material secuestrado en la celda de Las Flores el pasado viernes será aportado como prueba durante el juicio.
Los hechos
Si bien la investigación de los hechos fue iniciada por los fiscales Omar De Pedro y María Lucila Nuzzo, luego fue derivada a la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género Familiar y Sexual (Gefas) del MPA. A partir de allí, Del Río Ayala y Grimberg continuaron la investigación.
Vale recordar que Baldomir está preso en la cárcel de Las Flores desde el 18 de noviembre de 2016 cuando fue detenido en la ciudad bonaerense de Junín, donde residía con su pareja. Los presuntos abusos fueron denunciados por la exesposa de deportista el 29 de octubre de ese año.
Luego fue trasladado a Santa Fe, fue imputado y dos días después la jueza de la Investigación Penal Preparatoria, Sandra Valenti, dispuso la prisión preventiva. En diciembre de 2016, el "Tata" pidió la excarcelación tras apelar la medida ante la Cámara de Apelaciones, que confirmó la resolución y ordenó que el exboxeador continúe detenido.
Un año después su abogado volvió a pedir la libertad pero el juez Nicolás Falkenberg nuevamente ordenó que siga en prisión. Y en noviembre del 2018 el juez Gustavo Urdiales volvió a rechazar un nuevo intento de la defensa para que Baldomir fuera excarcelado.
Dos días después de la imputación, la jueza penal, Sandra Valenti, ordenó su detención, de manera preventiva y desde entonces permanece privado de su libertad en la cárcel de Las Flores pese a intentar en cuatro oportunidades su excarcelación, inclusive en la Cámara de Apelaciones.
El tribunal pluripersonal que tiene a cargo el debate está integrado por los jueces Susana Luna (presidente), Rodolfo Mingarini y Pablo Busaniche. Por su parte, los fiscales que representarán al MPA en el debate son Alejandra Del Río Ayala y Federico Grimberg, quienes solicitarán una pena de 20 años de prisión para el acusado.
"Se investigaron abusos cometidos en perjuicio de la propia hija del acusado. Los ilícitos comenzaron cuando la víctima estaba en edad escolar y se reiteraron en múltiples oportunidades", precisó la fiscal Del Río Ayala.
En tal sentido, añadió que "algunas de las agresiones sexuales fueron perpetradas en el domicilio familiar que compartían la víctima y el acusado, y en el que también vivían los hermanos de la niña y la madre, que era pareja" de Baldomir.
Por su parte, el fiscal Grimberg manifestó que el exboxeador "también abusó de su hija cuando se trasladaba en automóvil con ella. Le pedía que se sentara en el asiento del acompañante y la obligaba a tener conductas de índole sexual". En este sentido, el funcionario del Ministerio Público de la Acusación agregó que "estas agresiones también ocurrieron en reiteradas ocasiones".
"Los abusos no sólo fueron cometidos en la ciudad de Santa Fe, sino también en una vivienda de la ciudad de Junín (provincia de Buenos Aires) donde residía temporalmente el acusado y en ocasiones en que la víctima concurrió a visitarlo", indicó Del Río Ayala.
Al respecto, añadió que "puntualmente en los veranos de 2012 y 2013, durante el transcurso de estas visitas, aprovechaba los momentos en los que compartía la cama con la niña o cuando el resto de la familia estaba durmiendo para perpetrar las agresiones sexuales".
Carlos Baldomir "también fue acusado de abusar de su hija en febrero de 2014, en una ocasión en la que junto a otros familiares concurrieron a una cena en un comedor de la localidad de Sauce Viejo", explicó el fiscal.
"Cuando regresaban en automóvil luego de cenar y mientras conducía el hijo del acusado, este se ubicó en el asiento trasero junto a la niña y cometió los ilícitos", sostuvieron.