Este lunes a partir de las 15.30 el ex fiscal regional Patricio Serjal comparecerá en una audiencia para ser reimputado como organizador de una asociación ilícita. Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra deberán allí delinear necesariamente del rol de los otros acusados de organizadores de la estructura ilegal. Por eso se expondrá por primera vez en su plenitud la evidencia acumulada contra el senador por San Lorenzo, Armando Traferri, a quien los fiscales consideran el enlace entre Serjal el también ex fiscal Gustavo Ponce Asahad, presos por cobrar retornos para permitir en distintos puntos de la provincia el despliegue del juego clandestino, y Leonardo Peiti, el empresario más importante de esta actividad ilegal.
Para los fiscales el plan del grupo fue usar el dinero de la recaudación proveniente del juego ilegal para lo que los miembros de la red tuvieron distintos roles: organizar el negocio del juego de azar, ofrecer y aceptar coimas a funcionarios públicos para que éstos hicieran la vista gorda a los delitos y brindar información para hacer fracasar las investigaciones en curso como, por ejemplo, la que tenía el fiscal Matías Merlo en Melincué contra Peiti.
Es de ese legajo de donde sale la mayor parte de la evidencia que se expondrá contra Traferri en el Centro de Justicia Penal (CJP) ante la jueza Eleonora Verón. Allí se acumulan indicios múltiples entre los que hay conversaciones por whatsapp, fotografías, escuchas telefónicas que para los fiscales dejan claro que el ex jefe de bloque del PJ en la Cámara alta conocía a Peiti desde 2017, que es cuando empezó la pesquisa contra éste en Melincué.
En su descargo escrito Traferri señaló que solamente había tenido conctacto con Peiti en 2019 a partir de un pedido de éste impulsando un proyecto de ley para instalar máquinas de juego en el local de Loterías de Santa Fe. Luego el senador corrigió su alusión inicial y admitió, cuando ya circulaban por los medios las evidencias, que se conocían desde 2017, señaló La Capital.