El secretario de Asuntos Penales y Penitenciario de Santa Fe, Walter Gálvez, salió a responder esta mañana por LT9 a las críticas de la Defensora General y los Diputados por el estado de la cárcel de Las Flores.

“Estamos hablando de una cárcel de 45 años. No conozco el reclamo, pero lo que haya que corregir se va a realizar. Ayer el nuevo director de Asuntos Penitenciario, Gabriel Leegstra, hizo una misma inspección y este mediodía nos reuniremos con la plana para corregir lo que que haya que corregir”, sostuvo el funcionario.

En diálogo con Primera Mañana, Gálvez explicó que “las 20 celdas de resguardo donde están los presos peligrosos y no pueden convivir con otros presos fue reparado en septiembre del años pasado y en enero hubo que realizarlo de nuevo. Hoy está en malas condiciones nuevamente. No estamos hablando de detenidos comunes. Son internos que le cuesta la convivencia y están en resguardo”.

“Puede llegar a faltar a algún colchón, pero saben lo que hacen con los colchones. Lo cortan para calentar la pava para tomar mate. Tenemos una compra de 5.000  colchones para entregar, pero estos lugares son complejos", agregó el funcionario. Además, negó que se entregue comida en mal estado.

En otro tramo del reportaje, Gálvez recordó que “cuando llegamos la gestión, no había obras en marcha en la cárcel de Las Flores. Hoy estamos satisfechos de que vamos a tener en un mes y medio una alcadía regional, que tendría que haberse construido  hace mucho tiempo. En un mes más la ponemos en funcionamiento para descongestionar los presos de las comisarias”.

“En 2014 la provincia alojaba 3600 internos. Ahora tenemos 7700. Si ponemos este número y vemos qué se construyó en esto últimos  años, el resultado es negativo. No es momentos para echar culpas sino para trabajar en conjunto. Hay que hacer un análisis global de la situación y encontrar un punto de solución a una situación que es compleja”, aseveró el funcionario.

Por último, Gálvez indicó que “si seguimos en este ritmo de detenciones, vamos a terminar el año con una diferencia de 1000 presos entre ingresos y egresos. Hoy tenemos 3000 procesados, sin condenas. No es mi especialidad, pero creo que hay que revisar el sistema”.

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