Un comunicado reciente del Vaticano aclaró que las cenizas de los difuntos se pueden conservar en lugares comunes similares a los osarios y también la familia puede colocar una pequeña parte de estas en "un lugar significativo" para el fallecido, según el dicasterio para la Doctrina de la Fe.

Por este motivo, y para conocer la situación de las familias que mensualmente se acercan a la Basílica de Guadalupe a buscar bolsones de alimentos, Lt9 dialogó en exclusivo con el cura párroco Olidio Panigo.

En relación al comunicado difundido por el Vaticano, Panigo explicó que "la Santa Sede lo que ha hecho es aclarar un poco el tema con respecto a las cenizas de los difuntos, porque todavía hay gente que pregunta si no es algo que está prohibido o desaconsejado por la Iglesia, ya que en su momento había una cuestión ideológica detrás de la cremación que era ir en contra de la resurrección, si mi cuerpo es cremado y de ahí no puede surgir nada". 

Sin embargo, pese a estas creencias, el cura señaló que actualmente, la cremación "es una necesidad, sobre todo en las grandes ciudades, y es algo que se ha extendido en todo el mundo".

Y compartió consejos sobre esta prática: "Normalmente se aconseja que las cenizas estén todas juntas Y que estén en un lugar destinado especialmente a las cenizas como son estos lugares que hay el que tenemos en Guadalupe".

Consultado por las fechas en que se deben llevar las cenizas a la iglesia, y los trámites previos que las familias deben realizar, Panigo comentó que las cenizas deben acercarse "el primero y tercer martes de cada mes" y que es necesario inscribir a la persona fallecida, "lo que le pedimos a la gente es que lleve una fotocopia de la partida de defunción de la persona que van a dejar y que completen un formulario con los datos de la persona fallecida y de la persona que se hace cargo de la gestión, o sea, de llevar las cenizas".

Por otro lado, en relación a la profunda crisis socioeconómica que azota cotidianamente a miles de santafesinas y santafesinos, y en vínculo a la colecta anual de Cáritas, prevista para el próximo 8 y 9 de junio, el cura anunció que desde la Basílica iniciaron con la difusión, y sostuvo que "es un momento particular, donde todo aquel que pueda ayudar que va a ser bienvenido".

También, compartió que, lamentablemente, la demanda de bolsones aumentó un 20%, ahora son 60 las familias en estado de vulnerabilidad que concurren a la Iglesia a buscar alimentos, "vienen familias que antes no nos pedían, pero ahora frente a la situación que estamos viviendo decían si nos pueden ayudar porque nos llegamos al fin de mes".