En un acto institucional, encabezado por el ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia, Pablo Cococcioni y el subsecretario de análisis criminal, Sebastián Montenotte, se presentó oficialmente el proyecto para la nueva Central de Inteligencia Criminal Operativa de Santa Fe, una obra clave que busca modernizar y potenciar la gestión de la seguridad pública en la región.
"Estamos presentando la obra para poner en funcionamiento la Central de Inteligencia Criminal Operativa en la capital, específicamente para trabajar en dos áreas bien concretas: una que respecta al análisis criminal y otra a lo que es inteligencia criminal, abocado a trabajar en el centro norte de la provincia de Santa Fe" comentó el funcionario a cargo del proyecto.
Esta iniciativa se inscribe dentro de una transformación estructural del modelo policial, que apunta a decisiones operativas basadas en datos, evidencia y planificación rigurosa. "Avanzar hacia un modelo de policiamiento basado en datos estructurado a partir de un sistema de cuadrículas y capas comandado por el sistema 911 exige tener un sistema de construcción y sistematización de información criminal", explicó Cococcioni, y añadió: "Para que las decisiones operativas sobre disposición de recursos policiales puedan orientarse de la mejor manera y ser eficientes en la lucha contra el delito".
Según detalló Montenotte, la Central contará con dos equipos técnicos especializados: uno dedicado al análisis criminal, que elabora informes para la planificación operativa en coordinación con la policía, y otro de inteligencia criminal, que trabaja en conjunto con la fiscalía, especialmente en temas de microtráfico. Además, se mantendrán reuniones semanales con las jefaturas regionales, en particular en Santa Fe y Santo Tomé.
En está línea, el ministro sostuvo que "lo que no se mide, no mejora. Cuando uno empieza a medir los patrulleros por hora del día, el tiempo promedio de respuesta al 911, las detenciones, los secuestros, todo eso es medición de la operatividad policial en calle y eso permite mejorar".
Actualmente, la Central de Información Criminal funciona en condiciones precarias que no permiten su expansión ni adecuación tecnológica. La nueva sede resolverá estas limitaciones. Cococcioni calificó de "heroico" el trabajo que hoy se hace desde este lugar al que describió como "un espacio no apto para esta tarea y donde la central no puede crecer".
La obra contempla infraestructura civil, equipamiento y mobiliario, y tiene un plazo estimado de tres meses para su puesta en marcha. Su implementación se complementa con la expansión del sistema TETRA de comunicaciones digitales y el 911, que alcanzará al 80% de la población provincial al final de la actual gestión.
"Ponemos en marcha una central estratégica que combina análisis e inteligencia criminal para planificar, prevenir y enfrentar el delito con eficacia" concluyó el ministro.