El equipo pidió calma y mesura en una comunicación oficial dirigida al público del deporte motor. El suceso formidable que genera la presencia de un piloto en la Fórmula 1, tomado como una causa sanguínea antes de ser visto como un expresión del deporte, puede transitar carriles riesgosos. La yuxtaposición de culturas y puntos de vista, tan diversos como se pueda imaginar con una exposición mediática descomunal, no ayuda al entendimiento y fue necesario solicitar el alto.

Alpine F1 Team solicitó un cambio en la actitud:

«Animamos a todos a recordar que, detrás del visor de estos atletas sobrehumanos, hay una persona. Un individuo con sentimientos, familia, amigos y seres queridos».

«Como equipo, no podemos tolerar el abuso en línea y pedimos a todos los aficionados de este deporte que amamos que sean amables y respetuosos».

La figura de Colapinto

Dos situaciones puntuales estuvieron en la mirada pública y ambas rozan a Franco Colapinto y su marea de fanáticos. Una sucedió con Yuki Tsunoda (Red Bull), cuando el nipón se vio perjudicado en el tránsito de un entrenamiento libre y lanzó un gesto inapropiado desde arriba del bólido hacia el piloto argentino. Viralizado el tema, con videos que dieron vuelta al mundo en segundos, los mensajes de odio llegaron al piloto japonés.

«Por favor, dejen de acosar a mi familia» – Jack Doohan

Otro momento fue el supuesto «estado» que publicó Michael Doohan, donde habría mencionado con ruda ironía lo «espectacular» que era Colapinto tras el accidente que tuvo el #43 en la clasificación de Imola. Jack Doohan, hijo del protagonista del supuesto posteo, aclaró que era falso, un truco para que se apunte contra su padre y la familia como responsables de la burla. Primero especuló con que podrían ser los argentinos quienes lo inventaron y luego se rectificó, señalando que la cuenta de origen de la ‘fake’ era otra. Pero insistió en que los comunicadores se encargaron de replicar la historia. Algunos medios de prensa, incluso, pidieron disculpas por haber colaborado en esparcir la noticia que nada tenía que ver con los análisis deportivos y que, además, resultó ser falsa.