Al menos un palestino murió y otros 48 resultaron heridos cuando fuerzas de seguridad abrieron fuego contra una multitud que invadió un nuevo centro de distribución de ayuda en la Franja de Gaza, establecido por una fundación respaldada por Israel y Estados Unidos, dijo el Ministerio de Salud gazatí el miércoles.
Multitudes de palestinos irrumpieron en el centro de distribución el martes tras derribar las cercas, y un periodista de Associated Press escuchó disparos de tanques y armas israelíes, y vio un helicóptero militar disparando bengalas.
Por el momento se desconocía si el deceso y las lesiones fueron causadas por fuerzas israelíes, contratistas privados u otros. La fundación indicó que sus contratistas militares no dispararon a la multitud, sino que “retrocedieron” antes de reanudar las operaciones de ayuda. Por su parte, Israel señaló que sus tropas en las inmediaciones realizaron tiros de advertencia.
Ajith Sunghay, jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU para los territorios palestinos, dijo antes en el día a reporteros en Ginebra que 47 personas habían resultado heridas, en su mayoría por disparos.
Caos en el nuevo centro de ayuda
El centro de distribución, ubicado a las afueras de Rafah, la ciudad más al sur del sitiado enclave palestino, fue inaugurado en la víspera por la Fundación Humanitaria de Gaza, que ha sido designada por Israel para hacerse cargo de las operaciones de ayuda.
La ONU y otras organizaciones humanitarias rechazan el nuevo sistema alegando que no podrá satisfacer las necesidades de los 2,3 millones de habitantes de la Franja y permite a Israel usar los alimentos como arma para controlar a la población. También han advertido sobre el riesgo de fricción entre las tropas israelíes y quienes buscan suministros.
Los palestinos están desesperados por conseguir alimentos después de que un bloqueo israelí de casi tres meses dejó el territorio al borde de la hambruna.
Israel sostiene que ayudó a establecer el nuevo mecanismo de ayuda para evitar que Hamás se apropie de los suministros, pero no ha proporcionado evidencias de un desvío sistemático y las agencias de la ONU dicen que tienen mecanismos para prevenirlo.
La Fundación Humanitaria de Gaza apuntó que ha establecido cuatro centros, de los cuales dos han comenzado ya a funcionar. Están custodiados por contratistas de seguridad privada y tienen cercas de malla que conducen a los palestinos hacia lo que parecen bases militares rodeadas de grandes terraplenes de arena.
“Pérdida momentánea de control”
Las fuerzas israelíes están estacionadas en las inmediaciones, en lo que Israel llama el corredor de Morag, una zona militar que separa la ciudad meridional de Rafah —que ahora está en su mayoría deshabitada— del resto del territorio.
La ONU y otros grupos humanitarios se han negado a participar en el sistema de la fundación y señalan que viola los principios humanitarios. Afirman que Israel puede utilizarla para obligar a la población a desplazarse al exigir que se trasladen cerca de los pocos centros de distribución o, de lo contrario, se enfrentarán a la inanición, lo que constituye una violación del derecho internacional.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo el martes que “hubo una pérdida de control momentánea” en el punto de distribución, añadiendo que “afortunadamente, lo controlamos”.
Repitió que Israel planea trasladar a toda la población de Gaza a una “zona estéril” en el extremo sur del territorio mientras sus tropas combaten contra Hamás en otros puntos. (Associated Press)