Tiempo antes de la Guerra generada con Inglaterra en 1982 durante la dictadura cívico militar, Argentina había tenido otros conflictos por los territorios isleños. Tras la independencia de Argentina, los territorios que habían sido colonizados por los españoles fueron recuperados. 

El 10 de junio de 1829, el Gobierno de Buenos Aires designó como comandante político de las Islas a Luis Vernet. Al ser un acontecimiento clave para la soberanía de las islas, en 1973 esta fecha se dispuso como efeméride para que se conmemore y reconozca la historia de las islas y se reflexione sobre esta causa nacional pendiente.

En 1833, a solo cuatro años de la designación de un mando para las Islas, Gran Bretaña expulsó a la Argentina de las Malvinas incluyendo  a sus autoridades y a una parte de la población (hombres, mujeres, niños y niñas).

Luego del desplazamiento e invasión inglesa, diversos gobiernos argentinos pidieron resolver el conflicto por vías diplomáticas.

Inclusive, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el conflicto en 1965 y lo entendió como un acto de colonialismo que atenta los derechos humanos básicos, pone en riesgo la seguridad internacional y contradice la Resolución 1514 (1960), la cual exhorta a los países que aún mantienen colonias a disolverlas.

Hoy en día, tras la derrota de las fuerzas armadas argentinas durante la guerra de 73 días en 1982, Gran Bretaña continúa ejerciendo su soberanía sobre las Islas del Atlántico Sur.