Gianluigi Donnarumma atraviesa horas decisivas en París. El arquero italiano, que hasta hace poco era considerado una pieza clave del Paris Saint-Germain, no fue incluido en la lista de convocados para la Supercopa de Europa ante el Tottenham y su continuidad parece llegar a su fin.
De acuerdo con el diario francés L’Équipe, la ausencia del arquero en el viaje a Udine no obedece a razones tácticas ni a una lesión, sino a una determinación institucional: el club ya no cuenta con él y le ha sugerido buscar un nuevo equipo. Con contrato vigente hasta 2026 y sin avances en una posible renovación, su salida se perfila como inminente.
Un cambio drástico en el arco
La decisión sorprende aún más si se recuerda el papel de Donnarumma en la última temporada, donde fue protagonista en la conquista de la Champions League. Sin embargo, para este primer compromiso oficial, el PSG apostará por Lucas Chevalier, arquero que se sumó al plantel apenas la semana pasada y que será titular ante los Spurs.
La exclusión es vista como un mensaje directo: el ciclo de “Gigi” en el club parisino ha llegado a su fin. Incluso, según L’Équipe, la dirigencia estaría dispuesta a transferirlo por una suma bastante inferior a su valor de mercado.
Interés desde Inglaterra e Italia
ESPN informó que el Manchester United encabeza la lista de interesados. El conjunto inglés podría quedarse con Donnarumma por alrededor de 26 millones de libras (unos 35 millones de dólares) para generar competencia con el actual arquero titular, André Onana.
En caso de no concretarse, el United maneja como alternativa a Emiliano “Dibu” Martínez, figura del Aston Villa y campeón del mundo con Argentina. También el Inter de Milán, rival histórico del AC Milan donde Donnarumma se formó, ha mostrado interés en sumarlo.
Fin de una etapa
El encuentro ante Tottenham, previsto para este miércoles a las 16 (hora argentina), marcará el inicio de un nuevo ciclo en el arco del PSG, con Chevalier como protagonista y Donnarumma prácticamente con un pie afuera. La decisión cuenta con el aval del entrenador Luis Enrique, quien no puso objeciones al cambio.
