Alberto Fernández amplió este viernes su indagatoria en la causa que investiga presuntas maniobras irregulares con seguros estatales. Durante dos horas ante el juez federal Sebastián Casanello, negó haber favorecido al broker Héctor Martínez Sosa, esposo de su exsecretaria María Cantero, y justificó la facturación que le hizo durante casi una década.
Según un informe de la Procelac, entre 2010 y 2019, Fernández le facturó más de 4 millones de pesos por asesoramiento. Él sostuvo que se trató de informes de coyuntura política y económica que también brindaba a otras empresas y sindicatos.
Además, defendió el decreto 823/21 que concentró los seguros en Nación Seguros y limitó comisiones. “Nunca busqué beneficiar a intermediarios”, sostuvo. También pidió que declaren como testigos Vilma Ibarra, Santiago Cafiero, Martín Guzmán y otros exfuncionarios.
Ese mismo día, la Cámara Federal levantó la inhibición de bienes que afectaba al expresidente y a otras 50 personas y empresas, y pidió al juez que defina pronto la situación procesal.
