El proyecto presentado por la Municipalidad busca superar las dificultades que surgieron con la inscripción de empresas como Uber y DiDi. Estas plataformas no completaron el registro ante el municipio, lo que dificultó el control y permitió que el servicio operara en un marco de informalidad.
En lugar de insistir en la inscripción de las plataformas, el nuevo proyecto se concentra en regular a los conductores y los vehículos que prestan el servicio. La principal meta es lograr un sistema que permita fiscalizar de manera más efectiva el servicio, con énfasis en la idoneidad de los choferes.
Requisitos para choferes y vehículos
El nuevo marco plantea una serie de requisitos técnicos y administrativos. Entre los puntos clave:
- Los vehículos deberán tener una antigüedad máxima de diez años (o doce años en el caso de autos híbridos o eléctricos).
- Los vehículos deben estar radicados en Santa Fe y contar con documentación actualizada, incluyendo la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) y seguro para terceros transportados.
- Se exigirá un cartel identificatorio dentro del vehículo, que incluirá los datos del conductor y su fotografía, así como un código QR para acceder a la información del automóvil y el chofer.
Además, se prohíbe cualquier tipo de identificación externa adicional como luces o señalizaciones, y queda excluido el servicio de transporte en motovehículos.
Modalidad de los viajes y sanciones
El proyecto también introduce restricciones sobre la modalidad de los viajes. A partir de la nueva normativa, los viajes solo podrán iniciarse a través de la aplicación correspondiente, prohibiéndose la “oferta pública” en la vía pública. Esto significa que los choferes no podrán captar pasajeros directamente en la calle, sino que deberán operar a través de la app.
Los conductores que operen sin estar debidamente registrados se expondrán a multas de entre 1.000 y 8.000 unidades fijas.
La apuesta por la formalización y el orden
El objetivo de las modificaciones es ofrecer un marco regulatorio más claro y moderno, que permita un equilibrio entre la innovación tecnológica y un control estatal más efectivo. Se espera que estos cambios contribuyan a la formalización de la actividad de los conductores locales, homogeneizando los requisitos con los establecidos para los taxis y remises, que ya operan bajo estándares similares.
Además, se implementarán mayores controles en la vía pública, como la exigencia de carnet profesional, exámenes médicos y otros requisitos para garantizar la seguridad y la idoneidad de los conductores.
Modificación de artículos clave
El proyecto implica la modificación de varios artículos de la Ordenanza N° 12.991, entre ellos los relacionados con el registro de vehículos y conductores, la modalidad de los viajes, y los requisitos para los vehículos. También se derogarán otros artículos y se ajustarán normativas vinculadas a infracciones y penalidades.
Con estos cambios, el municipio busca ordenar un sector que ha presentado múltiples irregularidades, y fomentar un sistema de transporte más seguro y accesible para todos los ciudadanos.






















