La derrota de La Libertad Avanza en las elecciones bonaerenses dejó al descubierto las tensiones internas en el oficialismo.
Luego del discurso en el que Javier Milei reconoció la derrota de su espacio político, saludó con un abrazo a cada uno de los referentes que compartían escenario con él, excepto a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, a quien le dio apenas un apretón de manos distante.
El gesto cobró mayor relevancia en un contexto marcado por el escándalo en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). La conducción del organismo está bajo la lupa por presuntas irregularidades en contrataciones y manejo de fondos, situación que involucra directamente a Martín Menem y a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y hermana del jefe de Estado.
La combinación entre el revés electoral, las disputas de liderazgo y las denuncias sobre la gestión en la ANDIS agudizó la percepción de crisis dentro del espacio libertario. Mientras tanto, voces internas reconocen que la relación entre el Presidente y Menem atraviesa su punto más crítico desde el inicio de la gestión.
