El profesor emérito Barry Richards, catedrático de Psicología política en la Universidad de Bournemouth (Reino Unido) examina la aparente fusión entre autoritarismo y libertarianismo, dos corrientes políticas en apariencia contradictorias.
Richards destaca que, a pesar de sus diferencias, estas ideologías han coexistido en varios momentos de la historia reciente, ilustrando su argumento con el fenómeno político encarnado por Donald Trump.
Ser libertario es ver la libertad del individuo como el principio supremo de la política. Es fundamental para la economía y la política del neoliberalismo, así como para algunas contraculturas bohemias.
Como estado mental, el libertarismo es superficialmente lo opuesto al autoritarismo.
El autor argumenta que, a pesar de las divergencias lógicas entre autoritarismo y libertarianismo, personajes como Trump logran amalgamar estas perspectivas en una síntesis aparentemente incoherente.
Richards concluye que, desde una perspectiva psicológica, tanto el autoritarismo como el libertarianismo son productos intercambiables de la misma dificultad psicológica subyacente: la vulnerabilidad del yo moderno.
Ambas corrientes ofrecen soluciones aparentes a la ansiedad existencial, ya sea a través de la pertenencia a un colectivo autoritario o la ilusión de autosuficiencia individual.
Teorías Conspirativas
Las teorías de la conspiración también están involucradas en otros ejemplos recientes de este híbrido autoritario-libertario.
La creencia de que las vacunas contra la covid-19 (o los confinamientos, o el propio virus) eran intentos de un poder malévolo de atacarnos o controlarnos fueron alimentadas por un creciente ejército de creyentes en teorías de la conspiración.
Pero también fueron facilitados por ideologías libertarias que racionalizan la sospecha y la antipatía hacia la autoridad de todo tipo y apoyan la negativa a cumplir con las medidas de salud pública.
Este fenómeno está ocurriendo en Argentina con Javier Milei, que a 50 días de asumir su gobierno con la característica “liberal libertaria” muchos consideran que se asemeja más a un gobierno “autoritarista”

* Barry Richards es profesor emérito de psicología política de la Universidad de Bournemouth, Inglaterra. ( The Conversation)
