Emilce, la madre del niño atropellado por un patrullero de la Policía de Santa Fe en barrio Santa Rosa, compartió al móvil de la Nueva Nueve el estado de salud de su hijo y brindó detalles de cómo se produjo el accidente según los testimonios de los vecinos.
Rodrigo permanece internado en cuidados especiales, con una herida profunda en la cabeza y un cuadro de amnesia que le impide recordar lo ocurrido.
“Está estable, pero no recuerda nada. No sabe qué pasó, no recuerda el accidente ni el traslado al hospital. Lo único que recuerda es haber estado conmigo esta mañana”, contó Emilce.
El adolescente sufrió un corte de unos cinco centímetros en la cabeza, que fue suturado con cinco puntos. Según indicó, la herida era tan profunda que “se veía el hueso”, por lo que permanece con antibióticos y suero para evitar infecciones, ya que cayó sobre el agua y el barro.
Respecto al accidente, Emilce asegura que su hijo estaba parado en el cordón, frente a su casa, cuando fue embestido. “No estaba cruzando ni corriendo. Es alto, grandote era imposible no verlo. El patrullero venía sin luz, sin sirena y a alta velocidad. Lo choca y lo despide”, afirmó.
Según los vecinos, el móvil policial no se detuvo inmediatamente. “Lo frenaron dos cuadras después. Rodrigo quedó tirado en un charco de sangre, inconsciente. Algunos pensaban que no respiraba”, recordó la madre.
La familia pide que se investigue a fondo la actuación policial y que se determinen las responsabilidades del conductor del patrullero. “Fue un momento horrible. Solo queremos que se sepa la verdad de lo que pasó con mi hijo”, concluyó Emilce.
