Este domingo 21 de septiembre -a los 88 años-, falleció Azucena Díaz, reconocida miembro de Madres de Plaza de Mayo.
Su partida fue confirmada por la organización a través de un comunicado, en el que expresaron: “Hoy amanecimos con la noticia de que nuestra querida compañera Azucena Díaz se cambió de casa y se fue a donde ya están tantas de nuestras Madres”.
Originaria del Ingenio La Florida, en Tucumán, Díaz se trasladó en 1980 a Gregorio de Laferrere, Buenos Aires, tras la desaparición de su hijo Manuel Taján, ocurrida el 24 de marzo de 1976. Desde entonces, se comprometió con la lucha por los derechos humanos y participó de manera activa en las marchas de los jueves en la Plaza de Mayo.
Su legado fue recordado por figuras políticas y organizaciones, incluyendo al gobernador Axel Kicillof, quien la definió como “símbolo de fuerza, coraje y memoria”.
La lucha de una Madre
Azucena nació en el Ingenio La Florida, una localidad situada en el departamento Cruz Alta, a 30 kilómetros de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Allí residía junto a sus hijos Dora y Manuel, quien fue secuestrado y desaparecido durante la última dictadura.
En aquel entonces, Manuel trabajaba en el sindicato del Ingenio azucarero Concepción. Luego de su secuestro, Azucena recorrió cuarteles y comisarías de Tucumán sin encontrar a su hijo. Eventualmente, en 1980 se trasladó con su familia a Gregorio de Laferrere, buscó a las Madres y comenzó a marchar los jueves de cada semana junto a su hija.
En 2024, la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la provincia de Buenos Aires reconoció a Azucena Díaz, como Personalidad Destacada de los Derechos Humanos, en homenaje a su incansable lucha y a su compromiso constante en la defensa de los derechos humanos.