En un partido parejo y con ráfagas de buen juego, Independiente perdió 1-0 frente a Universidad de Chile en Santiago por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. El gol de Lucas Assadi, tras un error defensivo, marcó la diferencia.
El equipo de Julio Vaccari sigue sin encontrar el camino al gol y tendrá que revertir la serie en Avellaneda.
El Rojo arrancó en el Estadio Nacional con un plan similar al que mostró ante River en el Clausura: presión alta sobre los centrales, intensidad en la mitad de la cancha y circulación de la pelota para abrir espacios. A los cinco minutos, Luciano Cabral tuvo la primera gran oportunidad, pero no pudo concretar.
La U, dirigida por Gustavo Álvarez, respondió con criterio: superó la presión, explotó las bandas y buscó con remates lejanos y centros constantes. Con el correr de los minutos, Independiente perdió precisión en la presión y le cedió protagonismo al local. La consecuencia llegó a la media hora, cuando un desajuste defensivo dejó a Assadi en posición de gol para anotar el 1-0.
En el segundo tiempo, los de Vaccari intentaron recuperar la iniciativa, pero les faltó claridad y, sobre todo, eficacia. La U, con la experiencia de Charles Aránguiz en la conducción, se replegó y esperó el momento justo para golpear de contra.
La noche se complicó aún más para el Rojo cuando Matías Abaldo vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con diez hombres. Con un jugador más, Universidad de Chile controló los tiempos y aseguró la ventaja.
Independiente tendrá la revancha dentro de una semana en Avellaneda. Para soñar con los cuartos de final, deberá reencontrarse con un gol que le ha sido esquivo. El ganador de esta llave se medirá con el vencedor de la serie entre Alianza Lima y Universidad Católica de Ecuador, que por ahora favorece a los peruanos tras su 2-0 en la ida.
