Los primeros seis cazas F-16 destinados a la Fuerza Aérea Argentina aterrizaron en la ciudad de Río Cuarto, en el inicio formal del proceso de renovación de las capacidades militares del país. La recepción oficial estuvo encabezada por el presidente Javier Milei y el ministro de Defensa, Luis Petri, acompañados por autoridades del gobierno estadounidense y representantes de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
La adquisición se concretó con respaldo político y financiero de Washington, que avaló la transferencia de las aeronaves desde Dinamarca y aportó 40 millones de dólares en concepto de Financiamiento Militar Extranjero. Ese monto integra el pago inicial del paquete de Ventas Militares al Extranjero, valuado en 560 millones de dólares e integrado por entrenamiento, mantenimiento y apoyo técnico durante varios años.
De acuerdo con la planificación acordada, los aviones operarán temporalmente en Río Cuarto antes de ser trasladados a su base definitiva en Tandil. El esquema de incorporación escalonada contempla la llegada de seis unidades por año, hasta completar un total de 24 aeronaves en diciembre de 2028.
Con esta flota, el país apunta a fortalecer la vigilancia del espacio aéreo y a mejorar su interoperabilidad con Estados Unidos y otros aliados de la OTAN, en un marco de cooperación bilateral que proyecta nuevas instancias de trabajo conjunto en materia de defensa.
