La cuenta regresiva para conocer al nuevo campeón de la Copa Argentina ya comenzó. La Asociación del Fútbol Argentino dio a conocer los últimos detalles de la gran final entre Independiente Rivadavia y Argentinos Juniors, que se disputará el próximo 5 de noviembre a las 21.10 en el estadio Juan Domingo Perón, casa de Instituto de Córdoba.
El árbitro principal será Nicolás Ramírez, uno de los jueces con mayor presencia en los encuentros más trascendentes del fútbol argentino en los últimos meses. El réferi estará acompañado por Adrián Delbarba y Walter Ferreyra como asistentes, Fabrizio Llobet como cuarto árbitro y Eduardo Lucero en el rol de quinto.
Ramírez viene de dirigir partidos importantes este año: estuvo en los dos clásicos calientes entre Racing e Independiente, en el de San Lorenzo contra Huracán en agosto y recientemente también dirigió la final de la Primera Nacional, donde el VAR fue protagonista y Gimnasia de Mendoza se impuso a Deportivo Madryn por penales para conseguir el histórico ascenso a la Liga Profesional.
Pero el dato más destacado es que esta final marcará un antes y un después en la historia del torneo, ya que será la primera vez que se utilice el VAR en la Copa Argentina. El sistema de videoasistencia, que ya es habitual en la Liga Profesional, tendrá a Héctor Paletta como responsable principal y a Pablo Dóvalo en el rol de AVAR.
La decisión de incorporar la tecnología responde a la intención de la AFA de equiparar las condiciones de las grandes definiciones con las competencias de Primera División y del plano internacional. En las ediciones anteriores, las limitaciones logísticas y presupuestarias habían impedido su implementación.
En lo futbolístico, tanto Independiente Rivadavia como Argentinos Juniors buscan escribir una página dorada en su historia. El conjunto mendocino, que viene de eliminar nada menos que a River por penales en semifinales, llega con el envión anímico de una campaña inolvidable. El “Bicho”, por su parte, superó a rivales de peso como Lanús y Belgrano para ganarse su lugar en el partido decisivo.
El estadio de Instituto, con capacidad para más de 25.000 espectadores, será el escenario de una noche especial. Allí, mendocinos y porteños buscarán levantar por primera vez la Copa Argentina y asegurar además un boleto a la próxima Copa Libertadores.
Con la presencia del VAR, la expectativa crece aún más. Todo está listo para que Córdoba reciba una final que promete historia, emoción y tecnología al servicio de la justicia deportiva.
