La noticia se conoció este viernes; una mujer que podría ser Marita Verón había muerto el sábado 1 de noviembre en Asunción, Paraguay. La información fue confirmada por la Defensoría del Pueblo de esa ciudad, que detalló que la fallecida vivía en extrema vulnerabilidad, con graves problemas de salud y desnutrición severa.
Aunque la mujer se presentaba como “Eva”, las autoridades determinaron que no existían registros oficiales de su identidad en Paraguay y que utilizaba documentación falsa. Vecinos afirmaron que era argentina y que mencionaba tener una hija, coincidencias que alertaron a Susana Trimarco, madre de Marita, desaparecida desde 2002.
Las similitudes físicas reforzaron la sospecha: la forma del rostro, la mandíbula y la altura coincidían con las descripciones de la joven tucumana. Trimarco reconoció que el deterioro del cuerpo hacía difícil una identificación visual, pero afirmó que “había rasgos que no podía ignorar”.
El cuerpo fue sepultado en una tumba común, aunque su ubicación está identificada. Ante esto, Trimarco anunció que viajará en los próximos días a Paraguay junto a funcionarios argentinos para presenciar las pericias. Las muestras de ADN y huellas dactilares ya fueron enviadas desde Buenos Aires y se espera el cotejo oficial.
“Necesito saber la verdad. Si es mi hija, quiero darle paz; y si no lo es, que se investigue quién fue esta mujer”, expresó Trimarco, quien lleva más de dos décadas buscando justicia. También pidió que se analicen posibles vínculos con redes de trata, sospechando que la mujer podría haber sido víctima de ese circuito delictivo.






















