En una sesión clave, el Senado de la Nación rechazó con mayoría agravada los vetos impuestos por el presidente Javier Milei a dos leyes centrales: una que declara la emergencia pediátrica nacional, con foco en el hospital Garrahan, y otra que asegura el financiamiento adecuado para las universidades públicas. Con 59 y 58 votos afirmativos respectivamente, ambas normas fueron reinstauradas pese a la oposición del oficialismo.
La ley sobre salud pediátrica establece la asignación urgente de recursos para insumos, medicamentos y personal especializado, además de beneficios impositivos para trabajadores del sector. En paralelo, la ley educativa impone aumentos regulares del presupuesto universitario y actualizaciones salariales acordes a la inflación.
La decisión representa un fuerte revés político para el Gobierno, que ya había demorado fondos para otras leyes reactivadas, como la de discapacidad. Mientras desde la oposición se habla de un “ajuste sin sensibilidad”, La Libertad Avanza denuncia que se usan temas sensibles con fines partidarios. Resta saber si el Ejecutivo cumplirá con lo votado o si intentará otra vía de resistencia institucional.
