La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, aseguró que la ciudad de Rosario “era una ciudad fantasma” y que la inseguridad había alterado la vida diaria de los rosarinos.
“No había escuelas, los bares estaban cerrados, los almacenes estaban abiertos de casualidad”, describió.
Bullrich elogió los resultados obtenidos a partir del Programa Bandera, una iniciativa que —según señaló— permitió restablecer la presencia estatal y recuperar el orden en zonas críticas.
“Hoy Rosario tiene movimiento, actividad y esperanza. Es una muestra de que cuando se trabaja en equipo, los resultados llegan”, sostuvo la ministra durante su intervención.
Las declaraciones forman parte del balance que el Gobierno nacional realizó sobre las políticas de seguridad implementadas en el último año en la provincia de Santa Fe.
