La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) reclamó al Senado la urgente discusión de un nuevo esquema normativo para el sector del biodiésel.
En diálogo con La Nueva Nueve, su presidente, Gustavo Idígoras, calificó a la actual ley aprobada en 2021 como “absolutamente arbitraria e injusta” y planteó la necesidad de reglas claras que den previsibilidad y competitividad a toda la cadena.
“Hoy debería haber en el corte del gasoil un 7,5% de biodiésel de soja, pero apenas supera el 1%. Además, la Secretaría de Energía fija precios de manera arbitraria, distintos al valor de mercado, y establece cupos que impiden a las empresas expandirse o vender más en el mercado interno”, denunció Idígoras.
Riesgos y comparaciones internacionales
El dirigente advirtió que, de no modificarse el régimen vigente, el panorama se tornará crítico, “con el correr de los meses todas las empresas van a tener que empezar a cerrar sus líneas de producción, con la consiguiente clausura de plantas y pérdida de empleos” señaló, y en esta línea, remarcó que Santa Fe concentra el 80% de la capacidad instalada del país, siendo una de las mayores concentraciones productivas a nivel mundial.
Idígoras, además, comparó la situación argentina con la de Brasil, donde recientemente se aprobó la Ley de Combustibles del Futuro para incentivar el uso de biocombustibles en transporte terrestre, aéreo y marítimo. “Si seguimos así, vamos a terminar importando biodiésel de Paraguay, Uruguay o Brasil para abastecer nuestros propios barcos”, alertó.
Potencial de la industria
Respecto al impacto de un nuevo marco regulatorio, el titular de CIARA sostuvo que “si se utilizara el 100% de la capacidad instalada en Santa Fe, que son 2,8 millones de toneladas, se generarían miles de empleos directos e indirectos, mayores ingresos fiscales y el desarrollo de nuevas tecnologías”.
Finalmente, sintetizó el reclamo de toda la industria: “Queremos salir de esta ley de fantasía para entrar en una ley donde todos ganemos”.